El síndrome del nido vacío – Conocelo y aprende a superarlo

El Síndrome del Nido Vacío es un término que se usa para describir los sentimientos de soledad y tristeza que a menudo surgen cuando los niños se van de casa para ir a la universidad oa sus propias vidas.

¿Cuanto tiempo dura el síndrome del nido vacío? El síndrome puede variar de leve a grave y puede durar desde unas pocas semanas hasta meses o incluso años. Algunas personas descubren que en realidad son más felices una vez que sus hijos se van de casa, ya que ya no tienen que preocuparse por ellos constantemente. Otros encuentran que la soledad es más difícil de manejar.

Tu instinto maternal y el Síndrome del Nido Vacío

El instinto maternal se va desarrollando incluso desde que las mujeres aún son unas niñas y se ve reflejado en el cuidado de sus muñecas y peluches, así como en su pronto interés por el bienestar de la familia. Ahora imagina que el sentimiento materno sea arrancado de ti como una hoja de un árbol. Así se podría ejemplificar el síndrome del nido vacío.

Llevas muchos años criando a tus hijos para que se amolden y acostumbren al mundo exterior y que así puedan construir una personalidad para poder ser libres en el día a día, afrontando a la vida con la mejor actitud, además de luchar para conseguir todos sus ideales.

Tu instinto maternal y el Síndrome del Nido Vacío

Durante toda su vida los has criado con la esperanza de que sean una mejor versión de ellos mismos, además de también ser una mejor versión de ti, porque al fin y al cabo los hijos siempre serán un reflejo de nosotros mismos ya que siempre se diferenciarán de los otros niños porque cada padre tiene su propia manera de criar.

A medida que van creciendo, los hijos se van adaptando a su propia personalidad llegando a forjar su propia manera de ser, la cual combina la de sus padres junto a la que ellos mismos desarrollan de forma individual.

De esta manera, el apego que se siente hacia los hijos es tan grande como el que podría esperar todo padre, pero cuando se asemeja tanto a ti el sentimiento de apego se verá enormemente incrementado, y todo se podría ir en picado cuando tienen la edad suficiente para decidir emprender su propio camino en la vida.

La noticia de que tus hijos dejarán su hogar de nacimiento siempre será buena para los padres porque es un reflejo de madurez con la que están reflejando y demostrando que la buena crianza ha dado sus frutos para que puedan independizarse en este mundo tan inestable en el que vivimos.

Y así como será una buena noticia al comienzo, una vez que se vayan todo pasará a ser algo no tan bueno cuando te des cuenta de cuánto los extrañas. Todo el tiempo que ahora tendrás libre lo usarás para pensar y recordar los buenos momentos que pasabas junto a tus hijos.

No poder verlos diariamente ni saber sobre sus anécdotas como has estado acostumbrada puede significar un cambio un tanto duro dentro de tu vida, aunque al comienzo no lo veas de esa manera, así se desarrolla el síndrome del nido vacío.

¿Cuáles son los síntomas del nido vacío?

Cuando los padres experimentan que sus hijos abandonan el hogar, pueden surgir multitud de emociones. Esta transición se conoce como nido vacío y puede provocar sentimientos tanto de tristeza como de alivio. Aunque puede ser agridulce, ser un nido vacío tiene muchas ventajas, como más tiempo libre para aficiones o viajes, menos estrés al gestionar la vida doméstica con los niños alrededor y más tiempo para dedicar a las relaciones con el cónyuge.

Sin embargo, no siempre es fácil adaptarse. Algunos síntomas comunes del nido vacío son la soledad por no tener a la familia cerca todo el tiempo; la sensación de estar perdido sin ninguna responsabilidad parental; las presiones económicas por la reducción de ingresos o por disponer de demasiada renta disponible; el sentimiento de culpa por no haber orientado lo suficiente a sus hijos durante su educación; la depresión al sentirse desconectado de la vida de sus hijos ahora que están lejos, en la escuela o en la universidad; y la ansiedad por cómo va a emplear todo este tiempo libre recién descubierto.

Es importante recordar que estos sentimientos son normales durante este periodo de transición en la vida. Acepte el cambio centrándose por una vez en usted mismo: disfrute de su nueva libertad haciendo algo que le guste o dedicándose un merecido «tiempo a mí», y descanse tranquilo sabiendo que ha dado a su hijo todo el amor y el apoyo que necesita para triunfar en su propia vida fuera de casa.

¿Cómo afecta el síndrome del nido vacío?

¿Recuerdas ese sentimiento de vacío cuando rompías con una pareja o cuando alguna persona cercana a ti se marchaba y ya no podrías verla en mucho tiempo? Pues el sentimiento que da el síndrome del nido vacío es un poco más de 3 veces este sentimiento de pérdida.

No hablamos solo de alguien a quien aprecias mucho como un gran amigo, ni alguien a quien solo amas y que quieres pasar el tiempo juntos como una pareja; hablamos de alguien cuya vida completa has presenciado y todos los valores que tiene han sido inculcados por ti.

Lo viste dar sus primeros pasos, sus primeras palabras y muchas de sus primeras vivencias han sido gracias a ti. Por este motivo el sentimiento de pérdida se multiplica cuando entras a su habitación y ves que ya nada es igual ni volverá a ser igual.

Claro está que de igual manera te alegrarás por ellos ya que están emprendiendo su propio camino, pero esto no disminuirá la tristeza que todo este cambio te producirá. Vacío interior y soledad son unos de los principales síntomas que podrías sentir al ver que el nido ya está vacío.

Los primeros días, e incluso las primeras semanas, verás recuerdos por todos los rincones del hogar en donde tus hijos hayan tenido cualquier tipo de experiencia. El llanto es algo tan normal que lo verás aparecer de forma frecuente porque la misma tristeza interior lo causará.

Y no es porque no quieras que se vayan, es simplemente que la nostalgia inundará tu corazón de tal manera que pensarás que el tiempo que han pasado juntos ha sido tan corto que no lo aprovechaste como hubieras querido.

Como todo cambio, la partida de los hijos es algo que tarde o temprano es normal que suceda, así que deberás prepararte para presenciar esta crisis de la mejor manera, aunque realmente no hay una forma de prepararse para estas situaciones.

Pero la mejor manera es enfrentarlo de forma directa para evitar que los daños empeoren psicológicamente y deriven en tu físico. Porque la tristeza constante y abundante podría presentar cuadros depresivos o de ansiedad que será mejor que trates con un profesional para evitar que todo se te salga de control.

Diferencias del síndrome del nido vacío en madres y padres

Los padres y madres siempre se diferenciarán en gran medida por qué tanto cariño le demuestren a sus hijos, ya que es muy normal ver cómo las madres se encariñan más con los niños y los padres cuidan más de las niñas

Aunque siempre existirán excepciones dentro de toda familia, por ejemplo, en aquellas que tengan un solo hijo, ya que el cariño de ambos estará directamente dirigido hacia él o ella sin ningún tipo de favoritismo.

A lo que nos referimos es al instinto de protección que tenemos cada uno de nosotros para con nuestros hijos, porque siempre será más fuerte en uno que en otro y esto se verá reflejado en cómo vivan la partida de ellos de casa cuando haga aparición el síndrome del nido vacío.

Sin embargo, no importa quién les tenga más cariño a sus hijos, porque la ciencia demuestra que está claro quién será la persona que sufra más este síndrome cuando llegue el momento, y es que la madre siempre estará mucho más involucrada en la familia y por eso, normalmente, es la más afectada por el sindrome del nido vacío.

Es la madre la encargada desde el momento de su nacimiento de criarlos como corresponde al amamantarlos y cambiar sus pañales con más esmero. El cuidado de los hijos siempre está dedicado por la madre ya que el padre se encuentra en su trabajo buscando el sustento para la familia.

Al menos esto es lo más común en las familias tradicionales y, aunque los tiempos estén cambiando, las madres siempre serán un pilar familiar en el que los hijos se sostienen durante toda la vida.

La conexión que tiene una madre con sus hijos es algo único que ni siquiera los estudios más recientes logran comprender completamente. Desde el momento en el que son fecundados, los hijos forman parte de la madre durante tanto tiempo que se crea un vínculo que no desaparece completamente luego de dar a luz.

A esto se le conoce como el instinto materno; aquella sensibilidad por el cuidado de los hijos que puede llegar a parecer una habilidad de superhéroes. Saber cuándo tienen hambre, cuándo se sienten mal o cuando están pasando por un mal momento es algo que solo una madre logra saber con solo una mirada.

Por este motivo se vuelve tan difícil para ellas ver cómo sus hijos han crecido lo suficiente como para emanciparse.

¿Cómo afecta el síndrome del nido vacío a la pareja?

Toda una vida viviendo en pareja y criando a los hijos juntos puede generar un apego emocional sin igual, o una cantidad de problemas de los cuales no se pueden contar sin pasar todo un día sentados con un cuaderno en la mano.

Cuando los hijos abandonan el nido pueden aparecer muchas condiciones dentro de la pareja que no se habían visto en mucho tiempo y que ni siquiera se habían sentado a conversar entre ellos.

Cómo afecta el síndrome del nido vacío a la pareja

Si la relación de pareja ha sido buena o estable, la partida de los hijos puede significar una nueva oportunidad para reencontrarse entre ellos y volver a ser esa pareja que se unió un día y tomó la decisión de mantenerse juntos hasta el final de los tiempos.

Una oportunidad para velar por su nuevo futuro y retomar las actividades que se dejaron atrás por el cuidado de los hijos. Vivir nuevas experiencias que siempre habían deseado o viajar para tener una aventura como en sus tiempos de jóvenes.

Sin embargo, cuando la pareja se ha visto envuelta en muchos problemas estos pueden comenzar a surgir de manera demencial porque ya no tienen a nadie que haga de mediador en las discusiones, así como los hijos suelen hacer al intervenir para no ver a sus padres discutiendo día tras día.

Los problemas de toda una vida comenzarían a salir a flote en un sinfín de discusiones que no pararían hasta que alguno de los dos decida dejar las cosas así por el momento. Pero esto solo comenzaría a generar incomodidad en el hogar y una tensión en el ambiente nada agradable para ninguna de las dos partes.

Pero esto no deja de ser una nueva oportunidad para retomar la vida en pareja ya que existen muchos especialistas dedicados en recuperar el amor de una relación para que ambos puedan permanecer juntos bajo el mismo techo sabiendo que habrá problemas, pero logrando llevarlos de forma calmada y armoniosa para el mutuo beneficio.

Cómo superar el síndrome del nido vacío

Hemos dejado en claro que ver a tus hijos marcharse siempre significará un duro golpe para nuestro día a día, pero hay muchas maneras de ver el lado positivo de la situación para que consigas salir adelante y poder vivir con esta pérdida, si se le puede llamar así completamente.

Cómo superar el síndrome del nido vacío

El primer paso consta en aceptar que, aunque tus hijos hayan abandonado su hogar, esto no quiere decir que ya no sean tus hijos o que no volverás a verlos. Esto solo significa que el tiempo que pasarás con ellos se verá disminuido, pero aún podrían reunirse los fines de semana o durante los cumpleaños; o simplemente salir a pasear o a comer por gusto.

El amor que se les tiene a los padres tampoco será algo que desaparecerá solo porque ya no te vean frecuentemente. Por el contrario, debes pensar que si ellos han tomado la decisión de irse es porque se sienten preparados para emprender este nuevo camino, lo que indica que tus crianzas y enseñanzas han sido las correctas y deberías sentirte orgullosa por ello.

El miedo a estar solos es parte del sindrome del nido vacío y comenzará a inundar tu mente, podría agobiarte de tal manera que generes otro tipo de síntomas psicológicos, pero debes aceptar que esto es solo una crisis momentánea por la que tendrás que atravesar en cualquier momento ya que son muy pocos los hijos que se quedan viviendo con sus padres durante toda la vida.

Realmente no te quedarás sola porque ellos siempre estarán allí para ti, pero si deseas compañía más frecuente podrías aumentar tu actividad diaria inscribiéndote a cursos o clases grupales en donde conozcas a otras personas para así aumentar tu círculo social.

No por esto reemplazarás el tiempo que quieras compartir con tus hijos, pero te darán ese sentimiento de compañía que tanto estás buscando en casa, además de permitirte aprender cosas nuevas y aprovechar tu tiempo para dedicarlo en ti.

De igual manera podrías hacer uso de la tecnología para mantenerte unida a tus hijos. Con el Facebook y el Whatsapp se han mantenido muchas relaciones amorosas a distancia, así que mantener viva la relación con tus hijos haciendo uso de estas redes sociales será pan comido para todos.

Con las video llamadas te sentirás siempre presente en su vida y continuarás compartiendo experiencias y pudiendo escuchar cómo le ha ido en el día y cada una de las cosas que te contaría si aún vivieran juntos.

No debes preocuparte tanto porque tus hijos hayan decidido irse; por el contrario debes apoyarlos al máximo cuando tomen esta decisión porque también dependerá de ti en qué condiciones se marche y a todos les beneficia estar contentos los unos con los otros para que las relaciones siempre se mantengan sanas y que así los reencuentros sean cada vez más deseados.

Enlaces externos sobre el sindrome del nido vacío

Grupo Editorial 40
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Somos un grupo de adultos mayores de 40 años que queremos compartir nuestras experiencias y ayudarnos entre todos a vivir esta espectacular etapa de la vida.

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