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Para poder identificar la depresión, es importante tener en cuenta que debes conocer los diferentes síntomas, ya que al poder identificarlos se podrá tratar rápido y adecuadamente estos trastornos mentales. Estos trastornos se manifiestan a través de síntomas como respuesta a largos periodos de estrés o angustia o situaciones de peligro que sólo existen en nuestra mente.
Estos síntomas pueden ser de experimentados físicamente como taquicardia, mareos, temblores musculares, dificultad para respirar, sudación, dolor abdominal, punzadas, cansancio… o emocionales como pueden ser la angustia, miedo, falta de concentración, inseguridad, huida o evitación, obsesión, irritabilidad, agobio, tristeza, etc.
¿Recuerdas la ansiedad durante tu adolescencia?
Típicamente en nuestra adolescencia, estamos expuestos a muchos cambios emocionales repentinos e inexplicables, como resultado de que nuestro cuerpo esta sufriendo muchos cambios hormonales que nos preparan para la edad adulta.
Además del aumento de las opiniones públicas, el inicio de la menstruación, por ejemplo, introduce a las mujeres adolescentes al estrés premenstrual (o síndrome premenstrual) y los calambres menstruales, siendo el primero una mezcla de signos físicos y psicológicos, que consisten en aumento de peso a corto plazo, retención de líquido, depresión, ataques de mal genio y elementos similares.
De estos, la ansiedad es quizás una de las condiciones más comúnmente determinadas por las que responden tanto hombres como mujeres, particularmente al comienzo de la pubertad.
¿Qué es la depresión?
La depresión es un término que utilizamos coloquialmente para relacionarnos con cualquier período particular de infelicidad y somnolencia prolongadas. El uso coloquial incluso nos permitiría llamar a la depresión cualquier punto ‘triste’ entre fluctuaciones emocionales. Una frase popular, con la que muchos de nosotros estamos familiarizados, llega incluso a afirmar que la depresión es, en verdad, simplemente enojo sin interés.
Sin embargo, la esencia real de la depresión es el hecho de que no puede simplemente ‘salir de ella’, que tiene la capacidad de interrumpir sus actividades cotidianas. Se identifica por tristeza prolongada, estrés y ansiedad, cambios de humor inusuales acompañados de un cierto grado de pensamiento irracional, pesimismo, y es responsable de los cambios en el método que comemos, dormimos o interactuamos con otras personas que, de hecho, nos impide participar en actividades productivas
La ansiedad se considera una condición que requiere tratamiento y atención, ya que podría ser un motivo de alejamiento de la sociedad, la misma presenta una forma de sufrimiento, pesimismo y baja autoestima que afecta emocionalmente a quien la padece. En segundo lugar, la depresión puede causar modificaciones en los hábitos físicos (como comer o dormir) que pueden interrumpir las actividades cotidianas de rutina o pueden ser mortalmente peligrosos para quien lo padece. También podría, en efecto, dañar las relaciones con otras personas, especialmente aquellas dentro de nuestro circulo cercano, como amigos y familiares.
Si se encuentra padeciendo este grado de depresión, es mejor que busque ayuda inmediatamente de un experto. Muchos tipos de ansiedad, cada uno de los cuales varía en el grado de incomodidad que proporciona, son actualmente tratables. También te permitirá identificar adecuadamente si puede estar luchando con una depresión típica o pequeña, que es un tipo de ansiedad leve pero similarmente prolongada, o una depresión severa o grave.
¿Qué es la depresión severa?
Los profesionales médicos detectan la depresión severa mediante patrones de comportamiento específicos que surgen dia a dia por quien la padece. El primero es el de una sensación constante de infelicidad o ansiedad. Esto puede ir acompañado de sentimientos de insuficiencia y baja autoconfianza. Otra es cuando se siente lento, agotado o sin energía a pesar del hecho de que no participó en ninguna actividad física de ningún tipo junto con una sensación de inquietud. También puede sentir una capacidad reducida para concentrarse y tomar decisiones.
¿Qué factores pueden estar cuasándote depresión?
Las indicaciones más «reveladoras» que acompañan a los signos anteriores, que podrían atribuirse a desequilibrios hormonales estacionales, actividades físicas laboriosas o enfermedades físicas para personas no depresivas, tienen una ramificación más o menos social.
Si experimenta depresión extrema, puede sentir que no le interesan las actividades o pasatiempos habituales y, en última instancia, puede retirarse de ellos. También pueden surgir cambios en el hambre, lo que resulta en una pérdida de peso extrema.
Otro cambio es en las rutinas de sueño, lo que puede implicar dificultad para dormir, levantarse demasiado temprano o dormir demasiado. Con estas modificaciones físicamente significativas y los síntomas básicos anteriores es una sensación frecuente de insuficiencia, desesperanza y culpa. En conjunto, estos pueden causar pensamientos de suicidio o fijación por la muerte y el fallecimiento.
Causas mas comunes para la depresión
Las causas más comunes a sufrir alguno de estos trastornos son las preocupaciones exageradas y reiteradas y la dificultad para adaptarnos a los cambios en nuestra vida personal o profesional sin embargo también se debe tener presente que La ansiedad es un sistema de alerta que se activa en previsión de un peligro o amenaza futuro. Como respuesta intensa que es, resulta muy fácil que se asocie a diferentes estímulos o situaciones. Genera una marcada activación del organismo que sirve para que se pongan en marcha conductas como el escape, la evitación o la lucha con los elementos amenazantes.
Por lo tanto, cuando se convierte en problemática (por ser desmedida respecto al estímulo que la genera, por presentarse repetidamente y/o prolongarse en el tiempo) se trata enseñando habilidades para reducir esta activación. Además es común que la actividad fisiológica se manifieste también a nivel psicológico, produciéndose un mayor número de distracciones, hiper-vigilancia, aprensión, irritabilidad, inseguridad, etc.
Los pensamientos y evaluaciones están relacionados con la amenaza, la sobre-valoración del riesgo y la baja valoración de los propios recursos, etc. La ansiedad, por tanto, se centra en la prevención respecto al futuro para que no se produzcan ciertas consecuencias desagradables que se presuponen.
Además en los trastornos de ansiedad hay otra serie de características diferenciales respecto de la depresión. No hay variación a lo largo del día (salvo en algunos casos con fuertes componentes anticipables, que suelen sentirse peor al despertarse y primeras horas del día), ni en las diferentes estaciones del año. Por otro lado, la ansiedad no implica perdida de la capacidad de disfrute y obtención de placer, como sucede en la depresión.
Cada uno de los diferentes trastornos de ansiedad presenta unas características propias y definitorias que los distinguen de la depresión y de otros trastornos de la ansiedad. El miedo al miedo es propio del trastorno de pánico. Y el temor a hacer el ridículo es característico de la fobia social
El estado de ánimo es muy importante
La realidad de que la depresión puede ocurrirle a cualquiera, incluido usted, debería ser suficiente motivación para comprender mejor la depresión. Comprender que las personas que te rodean, y creme que hay varias, luchan contra la depresión te permitirán conectarte mucho mejor con ellas o, si también la padeces, podrás beneficiarte del sistema de apoyo u otras personas que puedan.