Luz tenue, silencio; un solitario piano emite melodías que recorren el aire y un vino rojo danza en una copa. ¿Alguna vez has soñado con canalizar tus emociones a través de las cuerdas de una guitarra, o el suave golpeo de las baquetas de una batería?

Si es así, numerosos argumentos respaldan tu deseo. El aprendizaje de un instrumento musical en tu adultez no sólo es posible, sino también increíblemente beneficioso.

La música nos conecta con sentimientos olvidados, nos ayuda a descifrar nuestro laberinto interno y, a su vez, estimula nuestro cerebro como poco otros hobbies pueden hacerlo.

Recuerdo cuando aprendí a tocar la guitarra a los 46 años. No sólo aportó una nueva riqueza a mi vida, sino que también me regaló una perspectiva distinta sobre cómo enfrentar los desafíos y superarlos.

¿Estás listo para embarcarte en este viaje melódico? ¡Salgamos juntos de la partitura y comencemos nuestras improvisaciones personales!

Descubrir una nueva pasión en la vida

De seguro, uno de los aspectos más fascinantes de la vida después de los 40, es la capacidad de descubrir nuevas pasiones y maneras de disfrutar nuestro tiempo. Entre estas, aprender a tocar un instrumento musical puede abrir un mundo de posibilidades.

• Una aventura emocionante: Aprender a tocar un instrumento después de los 40 puede ser una aventura emocionante. Cada desafío superado, cada melodía lograda, puede resultar extremadamente gratificante y emocionante.
• Estimulación cognitiva: Al aprender a tocar un instrumento, otra gran ventaja es la estimulación cognitiva que supone. Esto contribuye al mantenimiento de nuestras habilidades mentales, ayuda en la concentración y mejora la memoria.
• Expresión emocional: La música ofrece una salida única para la expresión emocional. No importa si estás feliz, triste, emocionado o relajado, siempre hay una melodía que puedes tocar para reflejar tu estado de ánimo.
• Conexión social: Aprender un instrumento puede brindarte la oportunidad de conectarte con otras personas que comparten tu nueva pasión. Ya sea a través de clases, conjuntos musicales o simplemente tocando para amigos y familiares.

Con base en mi propia experiencia, puedo afirmar que aprender a tocar la guitarra a los 42 fue una de las decisiones más gratificantes que tomé. No sólo me dio una nueva forma de disfrutar mi tiempo libre, sino que también me ayudó a conectar con otras personas y a enfrentarme a nuevos desafíos.

Por lo tanto, si te estás acercando a los 40 o ya has surcado ese umbral, te invito a explorar la idea de aprender a tocar un instrumento musical. No sólo podrías descubrir una nueva pasión, sino también enormes beneficios tanto para tu mente como tu espíritu.

Mejorar la salud mental y emocional

El aprendizaje de un instrumento musical puede ser una experiencia muy satisfactoria a cualquier edad, pero en particular, para las personas de más de 40 años, puede tener beneficios adicionales en el área de la salud mental y emocional.

Aquí te expongo algunos puntos sobre cómo aprender a tocar un instrumento puede contribuir a mejorar nuestra salud mental y emocional:

1. Reducción del estrés: El hecho de centrar nuestra atención en aprender a tocar un instrumento puede ayudarnos a distraernos de preocupaciones y estrés diario, ayudando a reducir los niveles de cortisol, también conocido como la hormona del estrés.
2. Mejora de la memoria: El aprendizaje musical involucra muchas partes de nuestro cerebro y puede ayudar a mejorar nuestra memoria y capacidades cognitivas.
3. Elevación del estado de ánimo: Tocar un instrumento puede ser una fuente de alegría y satisfacción, lo que nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y a aumentar nuestra autoestima.
4. Mejora de la comunicación y las habilidades sociales: Si optas por aprender en un ambiente grupal, tendrás la oportunidad de interactuar y conectar con otros, lo cual es beneficioso para nuestras habilidades sociales y nuestro bienestar emocional.

En mi experiencia personal, al aprender a tocar la guitarra después de los 40, experimenté una conexión más profunda conmigo mismo y una mayor apreciación por la música. Además, mis niveles de estrés disminuyeron notablemente y mi memoria y concentración mejoraron.

Te animo a que lo intentes, no importa la edad que tengas, es nunca es tarde para aprender algo nuevo y los beneficios en tus salud mental y emocional bien lo valen.

Estimular la mente y la agilidad cognitiva

En primer lugar, es fundamental entender que, como un cuerpo en movimiento, una mente en movimiento tiene una salud más óptima. Engañar nuestra masa gris con el aprendizaje musical no solo nos brinda una enorme satisfacción personal, sino que también tiene beneficios cuantificables para nuestra salud mental.

1. Mejora la memoria: Recordar acordes, melodías y ritmos puede hacer maravillas por nuestra memoria a largo plazo.
2. Aumenta la capacidad de concentración: Mantener la mente enfocada en un conjunto de notas o una partitura es un ejercicio de concentración impresionante.
3. Potencia la habilidad de resolver problemas: Si alguna vez has tratado de aprender una pieza musical particularmente complicada, sabrás lo cierto que es esto.
4. Fomenta la creatividad: Aprender a tocar un instrumento te da una nueva forma de expresar tu individualidad y creatividad.
5. Proporciona un impulso de confianza: No hay nada mejor que el sentido de logro que viene de dominar una nueva canción o técnica.

En resumen, el aprendizaje musical puede ser una gran herramienta para mantener nuestra mente aguda y saludable.

Recordando mis propias batallas con acordes complicados y escalas rápidas, puedo testificar que la satisfacción de finalmente «conseguirlo» no solo trae alegría, sino también un sentido de logro y confianza que reverbera en todas las áreas de la vida.

Desarrollar habilidades sociales y emocionales

A medida que avanzamos en la vida, las habilidades sociales y emocionales adquieren una importancia central.

Hacer amigos, mantener relaciones sanas, manejar conflictos, todo esto requiere de ciertas destrezas que podemos seguir desarrollando a cualquier etapa de nuestra vida, incluso después de los 40 años. Y es aquí donde el aprendizaje de un instrumento musical puede ser clave.

Los grupos de música y las clases de instrumentos a menudo brindan un espacio seguro y positivo para la interacción social. Aquí es donde se pueden formar conexiones significativas, aprender a trabajar en equipo y, al mismo tiempo, mejorar nuestras habilidades emocionales.

Beneficios clave de aprender a tocar un instrumento musical después de los 40 años en el desarrollo de habilidades sociales y emocionales:

• Mejora la Autoconfianza: Aprender a tocar un instrumento puede aumentar la autoconfianza. Conquistar una nueva habilidad puede dar un impulso significativo a la autoestima, lo que puede reflejarse en nuestras relaciones sociales.
• Estimula el Trabajo en Equipo: Si decides unirte a una banda o a un grupo, aprenderás a escuchar a los demás, aportar tus ideas e interactuar de manera armoniosa, lo cual es esencial para mejorar tus habilidades sociales.
• Manejo del Estrés: La música es una excelente forma de relajación. Tocar un instrumento puede ayudarte a manejar tus emociones y aliviar el estrés, lo cual es fundamental para el bienestar emocional.
• Fortalece la Empatía y la Comunicación: Aprender a tocar las melodías nos ayuda a entender mejor las emociones ajenas, lo que puede hacer que nos volvamos más empáticos y comunicativos.

Personalmente, cuando comencé a aprender a tocar la guitarra más allá de los 40 años, noté un aumento significativo en mi autoconfianza. Además, unirme a un grupo local de música mejoró mi habilidad para trabajar en equipo.

Sin duda alguna, tocar un instrumento musical en esta etapa de la vida no solo es gratificante, sino que también favorece el desarrollo de habilidades sociales y emocionales.

Fomentar la creatividad y la expresión personal

La música ha sido siempre una gran forma de expresión personal y un medio para desencadenar la creatividad innata de cada individuo.

Al aprender a tocar un instrumento musical después de los 40 años, puedes abrir una nueva ventana hacia tu mundo interno y fortalecer tu capacidad para expresarte.

Aquí te presento algunas formas sobre cómo la música puede fomentar tu creatividad y expresión personal.

1. Estimula tu imaginación: Cuando tocas un instrumento, tu mente tiene que trabajar a toda capacidad para interpretar las notas y llevar a cabo las acciones físicas necesarias para producirlas. Este ejercicio mental puede mejorar y estimular tu imaginación.
2. Te permite experimentar con emociones: La música es una forma de arte que puede transmitir todo el espectro de emociones humanas, lo que permite experimentar y expresar un rango más amplio de sentimientos.
3. Te proporciona una vía de expresión: Cuando no puedes encontrar las palabras adecuadas para expresar cómo te sientes, puedes usar la música como canal para liberar ese flujo emocional interno.

Por experiencia personal, puedo decirte que aprender a tocar un instrumento, en mi caso, la guitarra, a una edad posterior, ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida.

No solo me proporcionó una nueva habilidad, sino que me dio una herramienta con la que podría expresarme de formas que nunca antes había considerado. ¡Nunca es tarde para descubrir tu potencial creativo a través de la música!

Atrévete a sumergirte en esta experiencia. No importa cuál sea tu preferencia musical; lo importante es que encuentres una manera de expresarte y nutrir tu creatividad.

Reducir el estrés y mejorar la relajación

Hay algo increíblemente terapéutico en la música. No solo nos recuerda los buenos y malos momentos de la vida, sino que también puede ser una excelente herramienta para aliviar el estrés y promover la relajación.

En mi experiencia personal, aprender a tocar un instrumento musical como adulto – aunque inicialmente parece desafiante – ha demostrado ser una especie de bálsamo para mi bienestar emocional.

• Reducción del Estrés: Tocar un instrumento musical ayuda a disminuir los niveles de estrés en el cuerpo. Resulta que hacer música puede disminuir el ritmo cardíaco, reducir la presión arterial e incluso disminuir los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés. Cuando toco mi guitarra después de un día estresante, con frecuencia me siento más calmado y equilibrado.
• Mejorar la Relajación: La música tiene un poder tranquilo que a menudo subestimamos. Ciertos sonidos e instrumentos pueden provocar una respuesta de relajación en el cuerpo, lo que reduce la ansiedad y facilita un descanso reparador. Puedo decir por experiencia que tocar el piano en particular me ha ayudado a mejorar la concentración y a relajarme.

En resumen, aprender a tocar un instrumento musical más allá de los 40 puede ser gratificante y enormemente terapéutico. En mi propio viaje, ha sido un medio esencial para reducir el estrés y favorecer la relajación.

Más allá de dominar una nueva habilidad, te estás dando un valioso regalo de bienestar y serenidad. Al menos, así lo he experimentado yo.

Incrementar la autoestima y la confianza

Un aspecto maravilloso de la vida después de los 40 es que muchos de nosotros comenzamos a abordar pasiones y hobbies que siempre hemos querido explorar. Uno de tales intereses puede ser aprender a tocar un instrumento musical.

Aquí, te compartiré cómo este tipo de aprendizaje puede incrementar significativamente tu autoestima y confianza.

Debemos reconocer que, al aprender a tocar un instrumento musical, estamos dando un paso valiente. Este paso en sí mismo ya es motivo de gran orgullo y confianza. Independientemente de lo bien que lo hagas, el simple hecho de decidirte a aprender ya es un éxito.

Sin duda alguna, estás dándole a tu vida una dosis adicional de valentía y determinación al sumergirte en un arte nuevo y desafiante.

Ahora, aquí te doy unas rápidas razones por las cuales aprender a tocar un instrumento musical puede aumentar tu autoestima y confianza:

• Superación de desafíos: Aprender a dominar un instrumento no es tarea fácil. Requiere paciencia y práctica constante. Pero cuando superas un obstáculo, la sensación es absolutamente gratificante. Cada pequeño progreso es un impulso para tu autoestima.
• Creatividad despertada: Tocar un instrumento te permite explorar tu lado creativo, facilitando la expresión personal de emociones y pensamientos. Es una forma brillante de comunicación. Esta secuencia de exploración y revelación puede aumentar tu sentido de autoconfianza.
• Responsabilidad y disciplina: Tu instrumento musical espera por ti. Espera que lo toques, que le dediques tiempo. Esa constancia y responsabilidad cultivada puede reflejarse en otras áreas de tu vida, fortaleciendo tu autoestima.

En mis propias experiencias, ya sea tocando la guitarra o aventurándome con el piano, he encontrado en la música un caminito hacia la confianza y la autoestima. Cada vez que domino una pieza, un acorde difícil o simplemente logro tocar una canción completa, mi corazoncito da un salto de alegría genuina y mi autoestima crece.

Te animo a que busques esa misma alegría, esa misma confianza. El camino puede ser difícil, pero la vista, al final, es simplemente insuperable.

Mantenerse activo físicamente y potenciar la coordinación

Aprender a tocar un instrumento musical requiere más actividad física de la que puedes imaginar. No solo estamos hablando de tocar un tambor o un piano, sino que incluso instrumentos más suaves, como la flauta o el violín, requieren una cantidad significativa de movimiento físico.

Esto se debe a que tocar un instrumento musical implica una coordinación meticulosa entre las manos, los dedos, y en algunos casos, incluso la boca y los pulmones. Además, mantener una postura correcta mientras se toca también puede ser un buen entrenamiento para los músculos centrales del cuerpo y la columna vertebral.

Aquí tienes una breve lista de cómo estos beneficios físicos se manifiestan al aprender a tocar un instrumento musical:

● Mejora de la coordinación mano-ojo
● Fortalecimiento muscular a través de la práctica repetitiva
● Mejora de la postura corporal
● Estimulación de la actividad cerebral
● Potenciación de la respiración y la capacidad pulmonar (en caso de instrumentos de viento)

Así que, si estás en tus 40, 50, 60 o más y buscas una manera de mantenerte físicamente activo y mejorar tu coordinación, ¿por qué no intentar aprender a tocar un instrumento musical?

Puede que te sorprendas de cuánto puedes beneficiarte de esta magnífica actividad. Eso es algo que he experimentado personalmente y estoy emocionado de compartir con otros.

Instrumentos más comunes

Cuando hablamos de crear música la mayoría de las personas lo ven como una de las actividades más complicadas que puedan conseguir después de los 40 años, pero existen muchos instrumentos que se pueden aprender a tocar para facilitarte el trabajo.

Comenzando con los más sencillos hasta los más complicados, las habilidades musicales son como toda actividad que comienzas desde cero. Vas poco a poco adquiriendo conocimientos básicos y empleándolos de tal manera que desarrolles una mayor facilidad para tocar y lograr una evolución tanto en tu técnica como en tus gustos.

Pero de entre todos los instrumentos disponibles para aprender a cualquier edad, hay algunos que son muy codiciados por las personas ya que suelen ser los más comunes o populares dentro del público, como lo son el piano, la guitarra y el violín.

Piano

Puede parecer uno de los instrumentos más difíciles a primera vista, pero sus beneficios son enormes en comparación con cualquier otro precisamente por la simpleza y complejidad que al mismo tiempo se puede encontrar al usarlo, aunque suene contradictorio.

Al tocar un piano tus manos necesitan realizar un movimiento de manera independiente al mismo tiempo, así que la coordinación se vuelve vital en esta actividad y el desarrollo de la misma lo agradecerás para el resto que cosas que hagas en tu día a día.

Al mismo tiempo, la compenetración de manos y ojos que se genera al tener que leer una partitura y saber a cuál tecla corresponde con exactitud es algo que podría considerarse instintivo ya que los pianos convencionales no contienen ningún tipo de indicadores para saber cuál tecla es cuál.

Guitarra

Podríamos catalogarlo como el instrumento más codiciado por toda persona cuando desea comenzar en el mundo de la música, porque las guitarras forman parte del top de favoritos en cada persona sin importar qué género musical escuche.

Tener una guitarra entre tus manos mejora tu confianza para enfrentar al mundo y te ayuda a obtener una mejoría en tu vida social ya que ¿a quién no le gusta alguien que sabe tocar guitarra? Podrías convertirte en la envidia de tus amigos o motivarlos a también aprender a tocar.

El movimiento de los dedos, junto con la velocidad que se requiere para tocar correctamente las cuerdas, la convierte en una actividad que potencia tus niveles de concentración y coordinación, ya que las dificultades varían dependiendo de las canciones.

Pero sin duda la guitarra es uno de los instrumentos que más podríamos recomendar si quieres aprender a hacer música, además que cuentas con una cantidad inmensa de opciones para hacerlo.

Violín

El instrumento que posiblemente más sentimientos te permita expresar, al mismo tiempo que también te ayuda a concentrarlos de tal manera que puedas sentir cómo tu vida se organiza cuando estás tocando.

El violín es una excelente herramienta que te permite realizar una música tan hermosa como sanadora ya que resulta ser ideal para combatir problemas como la depresión, la ansiedad y el estrés que puedas contraer en tu día a día.

Como los demás instrumentos, la coordinación y la memoria se ven mejorados al practicar, pero el violín destaca entre todos por sus capacidades de entregarle al mundo todo tu ser sin siquiera decir una palabra.

Alternativas para aprender a tocar un instrumento

El aprendizaje musical podría ser visto desde diferentes ángulos, ya que sus raíces abarcan un sinfín de posibilidades que pueden ser aprovechadas en cualquier momento y por cualquier persona que tenga las ganas de aprender.

Para comenzar, lo primero sería organizar tu tiempo para determinar por qué tipo de aprendizaje podrías optar ya que no siempre se tiene la libertad suficiente para tomar una clase sin que te obstaculice con el resto de tus responsabilidades.

Luego debes tener en cuenta el presupuesto con el que cuentas para esta actividad, ya que no solo deberás pagar las clases, sino que posiblemente debas comprar o alquilar el instrumento que vayas a utilizar, porque no conseguirás nada aprendiendo la teoría si no la pones a prueba con un instrumento real.

Así que aquí te enseñaremos algunas de las alternativas más comunes con las que podrías contar a la hora de querer aprender a tocar un instrumento musical.

Clases personalizadas

Para los más dedicados y exigentes una clase privada con un instructor especializado podría ser la mejor opción para aprender a tocar el instrumento de tu preferencia, ya que tendrás toda la atención del tutor dedicada a ti para que el proceso de aprendizaje se vea gratamente incrementado.

En este caso, las opciones que tienes para encontrar a alguien que te enseñe son inmensas porque profesionales existen muchos en el mundo y todos están dispuestos a enseñarte. Todo dependerá de su experiencia con el instrumento y de cuánto tiempo dispongan ambos para las clases, aunque esa es una de las mayores ventajas en este caso.

Al ser una clase personalizada puedes organizar tu tiempo de la manera que más te convenga para conseguir un horario que se adapte a ambos y lograr una mejor relación.

Clases grupales

Si prefieres una alternativa más general podrías inscribirte en una clase abierta en donde aprendas junto a otras personas. Porque una actividad grupal genera en ocasiones una mayor satisfacción que aprender solo junto al tutor.

En estos casos podrás desarrollar habilidades en conjunto con tus compañeros y compartirás experiencias únicas que solo un grupo te podría entregar. Sin mencionar que los beneficios sociales también son grandes.

Al estar en una clase grupal las personas comenzarán a hablar entre sí, ya sea para felicitar a sus compañeros o para compartir datos y correcciones entre todos logrando una comunión que se expresa al momento de tocar música juntos.

Al mismo tiempo podrías generar relaciones con muchos y aumentar tu círculo social consiguiendo amistades que no esperabas y avanzando en la relación para que se mantengan en contacto aun cuando las clases hayan terminado. Las actividades en grupo siempre serán un método ideal para todo aquel que desee socializar y estar en compañía.

Clases Virtuales (Online)

En este caso dividiremos las clases online en dos apartados, comenzando por las sesiones virtuales en donde te comunicas con un tutor que te guiará en tu proceso de aprendizaje.

En la mayoría de los casos, y como debe ser, este tipo de guiaturas son personalizadas para que el tutor dedique todo su tiempo a impartirle sus conocimientos al mismo alumno, como es el caso de las clases presenciales en privado, pero con la diferencia de que te comunicas por medio de una videollamada.

Este no es de los mejores métodos de aprendizaje ya que te podrías encontrar con muchas fallas en el proceso, como bien podría ser las dificultades en el audio o una mala conexión lo que limitaría a tu profesor y no conseguirías correcciones claras en tu técnica.

Sin embargo, podría resultar como un buen método para las personas que no cuenten con un tiempo abierto para asistir a clases presenciales y quieran aprender la teoría de una persona experimentada con la que ellos mismos podrán probar por su cuenta o intentar hacerle llegar al tutor audios y videos tocando el instrumento para que las correcciones sean más exactas.

Por el otro lado tenemos los videos tutoriales que podrás encontrar por todo el internet en donde una persona cualquiera te indicará todo lo que debes saber para aprender a tocar el instrumento de tu preferencia.

Este es un método comúnmente utilizado por las personas que no cuentan con dinero para pagar clases, o simplemente prefieren ahorrarlo porque internet realmente es un medio de aprendizaje masivo sin importar de qué actividad estemos hablando.

También puede funcionar para adquirir los conocimientos necesarios para conocer tu instrumento y cada una de las partes que lo componen, y así familiarizarte con él a un nivel en que te sientas mucho más cómodo al tocar.

Para las personas tímidas este también es su método de aprendizaje preferido, ya que no necesitan satisfacer las exigencias de nadie más mientras aprenden ni tampoco tener que demostrar sus habilidades en el tiempo establecido porque el horario de clases lo decides tú en base a tus obligaciones y tiempo libre.

Libros

Finalizaremos con uno de los métodos que para nosotros puede llegar a ser el más difícil de aprender.

Un libro contiene una gran cantidad de conocimientos impregnados que pueden llegar a ti de forma fácil y rápida, pero siempre teniendo en cuenta que solo adquirirás teoría sin nada de práctica ya que todo el apartado manual dependerá netamente de ti y tus habilidades de comprensión.

En este tipo de aprendizajes no contarás con nadie que te explique lo que debes hacer y cómo hacerlo, pero si quieres convertirte en un experto autodidacta o te consideras una especie de prodigio cuyo aprendizaje musical podría desarrollarse más fácilmente, podrías entonces buscar libros básicos y comenzar la lectura para evolucionar en el mundo de la música por tu cuenta.

De igual manera no importa cuál sea el método con el que decidas incursionar en el mundo de la música, lo importante siempre será que las ganas de aprender estén presentes y que tu motivación no decaiga por más fallos que cometas.

Aprender una nueva actividad en una edad avanzada puede volverse un verdadero reto para cualquier persona, pero siempre será una oportunidad para desarrollar habilidades que no creíamos poseer o cumplir ese sueño que teníamos de niños al querer convertirnos en músicos.

En conclusión

Los beneficios tanto físicos como mentales, sin mencionar la satisfacción y alegría personal que trae consigo aprender a tocar un instrumento, hacen que sea una decisión que no pueda justificarse ignorar.

Además, aprender un instrumento en este punto de tu vida puede abrirte a nuevas experiencias y personas que no habrías conocido de otra manera. En definitiva, aprender a tocar un instrumento musical es una inversión valiosa de tu tiempo y energía.

La música tiene el poder de tocar tu alma, de cambiar tu estado de ánimo y de mejorar tu vida en general. Te desafío a que tomes ese instrumento que siempre quisiste aprender y empieces a explorar un nuevo camino de auto descubrimiento y crecimiento personal.

Finalmente, quiero decirte que nunca es tarde para aprender algo nuevo. Un instrumento puede ser más que simple madera y metal, puede convertirse en una herramienta para mejorar tu vida de maneras que ni siquiera puedes imaginar.

No te prives de la oportunidad de vivir los beneficios innumerables que aporta aprender a tocar un instrumento; siempre es un buen momento para enriquecer nuestras vidas con música. Esto es algo que sé por experiencia personal, te lo garantizo.

Preguntas Comunes

Enlaces externos para aprender a tocar un instrumento de adulto

• https://www.aarp.org/espanol/hogar-familia/familia-bienestar/info-2020/adultos-mayores-aprenden-a-tocar-instrumentos-durante-covid.html
• https://www.youtube.com/watch?v=D-Zhx0Iwyf0
• https://es-us.vida-estilo.yahoo.com/beneficios-aprender-instrumento-musical-adulto-121649753.html
• http://www.laescala.com.mx/blog/por-que-nunca-es-tarde-para-aprender-a-tocar-un-instrumento
• https://www.univision.com/explora/bach-el-sistema-creado-por-cientificos-que-te-permite-aprender-a-tocar-un-instrumento-mas-rapido