El TDAH en adultos

Son muchas las personas que no entienden el TDAH en adultos y tienen ideas erróneas pueden llevar a la estigmatización y la incomprensión. Algunas ideas erróneas comunes incluyen la creencia de que el TDAH sólo afecta a los niños o que las personas con TDAH son simplemente perezosas o desmotivadas.

Es importante hablar del TDAH en adultos porque puede tener un impacto significativo en la vida personal y profesional de una persona. Los adultos con TDAH no diagnosticado o no tratado pueden tener dificultades para mantener relaciones, conservar un empleo o gestionar las finanzas. Al comprender y abordar los síntomas del TDAH en la edad adulta, las personas pueden buscar opciones de tratamiento adecuadas, como medicación y terapia, para mejorar su calidad de vida.

¿Qué es el TDAH?

El TDAH, tambien llamado Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, es un trastorno del neurodesarrollo que afecta tanto a niños como a adultos. Se caracteriza por síntomas como la hiperactividad, la impulsividad y la falta de atención. Estos síntomas pueden afectar negativamente a la capacidad del individuo para funcionar en diversos ámbitos de la vida, como el académico, el laboral y las interacciones sociales.

En los adultos con TDAH, los síntomas pueden ser menos evidentes que en los niños, pero aun así pueden causar un deterioro significativo. Los adultos con TDAH pueden tener dificultades para organizarse, terminar las tareas a tiempo, gestionar eficazmente el estrés y las emociones, y mantener relaciones sanas.

Tipos de TDAH

Hay tres tipos principales de TDAH: el tipo predominantemente inatento, el tipo predominantemente hiperactivo-impulsivo y el tipo combinado.

El tipo predominantemente inatento se caracteriza por síntomas como dificultad para centrarse en las tareas, olvidos y desorganización. Este tipo de TDAH suele pasarse por alto porque la persona puede no mostrar un comportamiento perturbador.

El tipo predominantemente hiperactivo-impulsivo se caracteriza por síntomas como inquietud, nerviosismo, interrupción de la conversación y dificultad para esperar el turno. Este tipo de TDAH puede ser especialmente difícil para quienes rodean a la persona con TDAH, ya que pueden sentirse constantemente interrumpidos o ignorados.

El tipo combinado incluye síntomas de los tipos inatento e hiperactivo-impulsivo. Es importante tener en cuenta que cada persona con TDAH puede experimentar distintos síntomas o niveles de gravedad dentro de estos tipos. Comprender el subtipo específico de TDAH que tiene una persona puede ayudar a informar sobre las opciones de tratamiento y las estrategias para controlar los síntomas con eficacia.

Causas del TDAH en adultos

Aunque suele pensarse que el TDAH es un trastorno de la infancia, puede persistir en la edad adulta. La causa exacta del TDAH en adultos no se conoce del todo, pero las investigaciones sugieren que la genética puede desempeñar un papel. Los estudios han demostrado que los adultos con TDAH tienen más probabilidades de tener familiares cercanos que también padecen el trastorno.

Causas del TDAH en adultos

Otra posible causa del TDAH en adultos son los factores ambientales, como la exposición prenatal a toxinas o los traumas durante la primera infancia. Algunos estudios también han sugerido una relación entre el TDAH del adulto y determinadas afecciones médicas, como los trastornos del sueño y la obesidad.

Una teoría sobre el desarrollo del TDAH del adulto es que algunos individuos pueden nacer con una predisposición al trastorno, que luego puede desencadenarse por acontecimientos vitales estresantes u otros factores ambientales.

Factores de riesgo del TDAH en adultos

Se han identificado varios factores de riesgo del TDAH en adultos. La genética desempeña un papel importante, ya que el trastorno tiende a ser hereditario. Los individuos con un pariente de primer grado (padre, hermano) con TDAH tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad ellos mismos. La exposición a toxinas durante el embarazo o la infancia también se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar TDAH. Esto incluye la exposición al plomo, al humo del tabaco, al alcohol y a ciertos medicamentos.

Además, las personas que sufrieron traumas o adversidades durante la infancia pueden tener más probabilidades de desarrollar TDAH en la edad adulta. Los estudios han demostrado que los niños que sufren negligencia o malos tratos tienen más riesgo de desarrollar problemas de atención más adelante. Otros factores de riesgo son el nacimiento prematuro, el bajo peso al nacer y ser varón. Sin embargo, es importante señalar que tener uno o más de estos factores de riesgo no garantiza que una persona desarrolle TDAH, simplemente aumenta la probabilidad de que lo haga.

Síntomas del TDAH en adultos

La falta de atención es uno de los síntomas característicos del TDAH en adultos. Los adultos con TDAH pueden tener dificultades para mantener la concentración en las tareas y distraerse fácilmente con estímulos externos o con sus propios pensamientos. También pueden tener dificultades para completar tareas que requieren una atención sostenida, como leer o escribir.

La hiperactividad es otro síntoma frecuente del TDAH en adultos. Mientras que la hiperactividad en los niños suele manifestarse como inquietud física y nerviosismo, la hiperactividad en los adultos puede adoptar distintas formas. Los adultos con TDAH pueden sentirse inquietos mentalmente más que físicamente, y a menudo tienen la sensación de que su mente va a toda velocidad y no pueden frenar el ritmo.

La impulsividad es el tercer síntoma principal del TDAH en adultos. Puede manifestarse como toma de decisiones impulsiva, comportamiento arriesgado y dificultad para regular las emociones. Los adultos con síntomas de impulsividad pueden tener dificultades para pensar en las consecuencias de sus acciones antes de actuar, lo que puede causar problemas tanto personales como profesionales.

Los síntomas pueden manifestarse de forma diferente en los adultos que en los niños

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) suele asociarse a los niños, pero puede persistir en la edad adulta. Aunque los síntomas del TDAH en adultos son similares a los de los niños, pueden manifestarse de forma diferente. Por ejemplo, en lugar de mostrar un comportamiento hiperactivo, como correr de un lado a otro y trepar excesivamente, los adultos con TDAH pueden tener problemas para permanecer sentados o sentirse inquietos. También pueden tener dificultades para organizar las tareas y terminar el trabajo a tiempo.

Otra diferencia entre los síntomas del TDAH en los adultos y en los niños es que los adultos suelen enmascarar mejor sus dificultades que los niños. Los adultos pueden haber aprendido mecanismos de afrontamiento a lo largo de su vida para hacer frente a sus dificultades, lo que puede hacer que parezcan más funcionales de lo que realmente son. Sin embargo, estos mecanismos de afrontamiento a menudo sólo proporcionan soluciones temporales y no abordan el problema subyacente.

Diagnóstico del TDAH en adultos

Uno de los principales retos del diagnóstico del TDAH en adultos es que la afección suele manifestarse de forma diferente a como lo hace en los niños. Los adultos con TDAH pueden experimentar dificultades de atención, organización, gestión del tiempo e impulsividad, que pueden afectar a su capacidad para rendir bien en el trabajo o mantener relaciones sanas. Los criterios diagnósticos del TDAH en adultos incluyen una evaluación exhaustiva de los síntomas y una revisión minuciosa de la historia clínica. Este proceso suele implicar entrevistas con el paciente, familiares o allegados que estén familiarizados con sus patrones de conducta.

Las pruebas de diagnóstico del TDAH en adultos pueden incluir evaluaciones psicológicas como escalas de valoración y pruebas informatizadas que miden la capacidad de atención, la impulsividad y los niveles de hiperactividad. Estas pruebas pueden ayudar a establecer una medida de referencia del funcionamiento cognitivo para determinar las opciones de tratamiento adecuadas. Es importante señalar que no existe una prueba única para el TDAH, y el diagnóstico debe basarse en una combinación de factores.

Obtener un diagnóstico adecuado es crucial porque el TDAH no tratado puede tener graves consecuencias en la vida personal y profesional de un individuo. Un diagnóstico adecuado permite al individuo acceder a opciones de tratamiento eficaces que pueden mejorar su calidad de vida reduciendo los síntomas asociados a la enfermedad.

Impacto del TDAH en adultos

Vivir con TDAH de adulto plantea retos únicos. Los adultos con TDAH suelen tener dificultades para gestionar tareas cotidianas como pagar facturas, acudir a citas y realizar las tareas domésticas. También pueden experimentar dificultades en situaciones sociales debido a su comportamiento impulsivo o a su distracción. Estos retos pueden ser frustrantes para las personas con TDAH y para quienes las rodean.

El TDAH no tratado puede tener importantes efectos negativos en la vida personal y profesional. Las personas con TDAH pueden tener dificultades para mantener relaciones o conservar un trabajo debido a sus problemas de organización, olvido e impulsividad. Esto puede provocar sentimientos de frustración, baja autoestima y aislamiento.

Enfermedades concurrentes con el TDAH en adultos

No es infrecuente que los adultos con TDAH padezcan otras enfermedades concurrentes. La depresión, los trastornos de ansiedad, los problemas de abuso de sustancias y los trastornos del sueño son sólo algunas de las afecciones comunes que pueden darse junto con el TDAH. Es importante reconocer y tratar estos trastornos concurrentes, ya que pueden exacerbar los síntomas del TDAH y dificultar su control general.

Uno de los retos del tratamiento de las afecciones concurrentes con el TDAH es distinguir los síntomas de una afección de los de la otra. Por ejemplo, alguien que padece a la vez trastorno de ansiedad y TDAH puede experimentar inquietud, irritabilidad y dificultad para concentrarse debido a una de las dos afecciones o a ambas. Por eso es esencial que los médicos realicen una evaluación exhaustiva antes de hacer un diagnóstico o prescribir opciones de tratamiento.

Tratar las enfermedades concurrentes junto con el TDAH puede mejorar significativamente la calidad de vida de la persona. Las opciones de tratamiento eficaces pueden incluir el control de la medicación, la psicoterapia (como la terapia cognitivo-conductual), cambios en el estilo de vida (como el ejercicio y la mejora de la higiene del sueño) y grupos de apoyo. Al abordar todos los aspectos de las necesidades sanitarias de una persona, ésta puede controlar mejor sus síntomas y llevar una vida más satisfactoria a pesar de vivir con múltiples diagnósticos.

Opciones de tratamiento para el TDAH en adultos

Los medicamentos para el TDAH en adultos pueden ser una opción terapéutica útil. Los medicamentos más recetados son los estimulantes, como Ritalin y Adderall. Estos medicamentos actúan aumentando los niveles de dopamina y norepinefrina en el cerebro, lo que ayuda a concentrarse y prestar atención. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios como insomnio o pérdida de apetito. También pueden recetarse medicamentos no estimulantes, como Strattera.

La terapia conductual es otro tratamiento eficaz para el TDAH en adultos. Este tipo de terapia se centra en desarrollar estrategias para controlar los síntomas mediante técnicas de modificación de la conducta, como crear rutinas o dividir las tareas en pasos más pequeños. La terapia cognitivo-conductual (TCC) también puede ayudar a las personas a desarrollar habilidades de afrontamiento para la regulación emocional.

Los tratamientos alternativos y complementarios del TDAH en adultos incluyen ejercicio, meditación, yoga y acupuntura. Aunque la investigación sobre estos tratamientos ha sido limitada, muchas personas afirman sentirse menos estresadas y más centradas tras incorporarlos a su rutina diaria.

Es importante señalar que no existe un enfoque único para tratar el TDAH en adultos. Puede ser necesaria una combinación de medicación, terapia conductual, terapias alternativas y cambios en el estilo de vida para controlar eficazmente los síntomas y mejorar la calidad de vida. Es esencial trabajar con un profesional sanitario para determinar el mejor tratamiento en función de las necesidades y preferencias individuales.

Controlar el TDAH en la vida diaria

Controlar los síntomas del TDAH en la vida diaria puede ser un reto para las personas que padecen el trastorno. Sin embargo, existen varias estrategias que pueden ayudar a mejorar la atención y la concentración. Entre ellas están dividir las tareas en pasos más pequeños y manejables, establecer objetivos y plazos claros y minimizar las distracciones del entorno.

Mejorar las habilidades de organización y gestión del tiempo también es esencial para quienes padecen TDAH. Crear una rutina estructurada puede ayudar a las personas a no desviarse del camino y a gestionar su tiempo con eficacia. Además, utilizar herramientas como calendarios o listas de tareas puede ayudar a priorizar las tareas y reducir la sensación de agobio.

La comunicación eficaz es otra habilidad importante para controlar los síntomas del TDAH. Las personas con este trastorno pueden tener dificultades para articular sus pensamientos o expresarse con claridad. Para mejorar las habilidades de comunicación, es importante practicar técnicas de escucha activa, como repetir lo que alguien ha dicho para asegurarse de que se ha entendido, practicar ejercicios de atención plena para aumentar la autoconciencia y buscar el apoyo de amigos o familiares de confianza que puedan orientar y animar en el camino.

El TDAH en el lugar de trabajo

Controlar los síntomas del TDAH en el lugar de trabajo puede ser un reto importante para las personas que lo padecen. Algunos síntomas frecuentes que pueden afectar al rendimiento laboral son la distracción, la impulsividad y la dificultad para organizarse y gestionar el tiempo. Para hacer frente a estos retos, las personas pueden tener que desarrollar estrategias que les ayuden a mantenerse centradas y concentradas durante toda la jornada laboral.

El TDAH en el lugar de trabajo

Algunas estrategias eficaces para gestionar el TDAH en el lugar de trabajo son dividir las tareas grandes en pasos más pequeños y manejables; establecer rutinas y horarios que ayuden a gestionar el tiempo; utilizar ayudas visuales como calendarios o listas de control para mantenerse organizado; y hacer pausas regulares para reducir el estrés y mejorar la concentración. Además, las personas pueden beneficiarse de buscar adaptaciones o apoyo en su empresa o en el departamento de recursos humanos, como horarios de trabajo flexibles, acceso a auriculares con cancelación de ruido o formación adicional sobre habilidades organizativas.

TDAH y relaciones

Vivir con TDAH puede afectar a las relaciones personales de muchas maneras. Los adultos con TDAH pueden tener dificultades para cumplir sus promesas, ser olvidadizos, distraerse fácilmente durante conversaciones importantes y ser impulsivos. Para la pareja puede ser un reto comprender estos comportamientos y no tomárselos como algo personal, lo que puede dar lugar a malentendidos y conflictos.

Una forma de mejorar la comunicación es establecer expectativas y límites claros para ambas partes. Esto implica establecer normas sobre cómo comunica cada persona sus necesidades y deseos, así como sobre cómo deben responder cuando la otra persona muestra síntomas de TDAH. Además, las parejas deben aprender estrategias de escucha activa, como repetir lo que ha dicho la otra persona o hacer preguntas aclaratorias.

Otra estrategia útil es desarrollar una rutina que se adapte a la pareja con TDAH. Esto incluye programar controles regulares para asegurarse de que se completan las tareas, dividir los proyectos grandes en pasos más pequeños para facilitar su gestión y crear un espacio de trabajo designado que minimice las distracciones. Trabajando juntos y comprendiendo las necesidades y retos únicos del otro asociados al TDAH, las parejas pueden disfrutar de relaciones satisfactorias a pesar de los obstáculos que puedan surgir de esta enfermedad.

TDAH y abuso de sustancias

Las investigaciones han demostrado que las personas con TDAH tienen más probabilidades de desarrollar problemas de abuso de sustancias que las que no padecen esta afección. Esta relación entre el TDAH y el abuso de sustancias puede atribuirse a varios factores, como las dificultades para controlar los impulsos y la regulación emocional, así como una mayor susceptibilidad a la adicción. Las personas con TDAH pueden recurrir a sustancias como el alcohol o las drogas en un intento de automedicarse, aliviar los síntomas o gestionar las emociones negativas asociadas a la enfermedad.

El consumo de sustancias para hacer frente a los síntomas del TDAH puede acarrear graves riesgos y consecuencias. Por ejemplo, depender del alcohol o las drogas puede exacerbar los síntomas del TDAH y causar más problemas de salud. Además, el abuso de sustancias conlleva su propio conjunto de riesgos, como adicción, daños hepáticos o sobredosis. Por lo tanto, es crucial que las personas con TDAH que luchan contra el trastorno por consumo de sustancias (TCA) busquen ayuda profesional para ambas afecciones simultáneamente.

TDAH y trastornos del sueño

Las personas con TDAH tienen más probabilidades de sufrir trastornos del sueño que las que no padecen esta enfermedad. Los estudios han descubierto que hasta el 70% de los niños y adultos con TDAH tienen algún tipo de problema de sueño, como dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormidos, síndrome de piernas inquietas o apnea del sueño. La relación entre el TDAH y los problemas de sueño es compleja y polifacética. Se cree que los mismos desequilibrios químicos cerebrales responsables de los síntomas del TDAH pueden contribuir también a alterar los patrones de sueño.

TDAH y trastornos del sueño

La falta de sueño de calidad puede exacerbar los síntomas existentes del TDAH, provocando un aumento de la impulsividad, la hiperactividad y la falta de atención durante las horas de vigilia. A su vez, estos síntomas pueden alterar aún más la capacidad de la persona para descansar adecuadamente por la noche. Tratar tanto el TDAH como los trastornos del sueño concomitantes es esencial para mejorar la salud general de las personas que lo padecen. Esto puede implicar una combinación de tratamiento farmacológico, terapia conductual, cambios en el estilo de vida (como practicar una buena higiene del sueño) y abordar cualquier problema médico subyacente que contribuya a una mala calidad del sueño.

El TDAH en las mujeres

Las mujeres y niñas con TDAH se enfrentan a retos únicos que a menudo se pasan por alto o se malinterpretan. Según las investigaciones, los síntomas del TDAH en las mujeres pueden ser distintos de los observados en los hombres, lo que dificulta el diagnóstico. Es menos probable que las mujeres con TDAH muestren el clásico comportamiento hiperactivo asociado a la enfermedad y más probable que experimenten inquietud interna, olvidos y desorganización. Esto puede llevar a un diagnóstico erróneo o a un infradiagnóstico del trastorno.

Además, a menudo se espera de las mujeres que desempeñen múltiples funciones en casa y en el trabajo, lo que las lleva a desarrollar mecanismos de afrontamiento que enmascaran sus síntomas. Como resultado, pueden no buscar ayuda hasta que sus síntomas se vuelven inmanejables o interfieren en su vida cotidiana. Es importante que los profesionales sanitarios comprendan que el TDAH afecta a las mujeres de forma diferente, para que puedan ofrecer un diagnóstico preciso y opciones de tratamiento adecuadas.

Abordar el TDAH en las mujeres es crucial, ya que puede tener un impacto significativo en su calidad de vida. Los estudios demuestran que el TDAH no tratado en adultos está relacionado con la depresión, los trastornos de ansiedad, los problemas de abuso de sustancias, las dificultades en las relaciones y la inestabilidad profesional. Con un diagnóstico adecuado y un tratamiento adaptado específicamente a las necesidades únicas de las mujeres, las personas que padecen TDAH pueden controlar sus síntomas eficazmente y mejorar su bienestar general.

Apoyo para el TDAH en adultos

Controlar el TDAH puede ser una tarea difícil, sobre todo para quienes no están familiarizados con la enfermedad. Buscar el apoyo de profesionales y compañeros puede mejorar significativamente la capacidad de una persona para hacer frente a los síntomas y mejorar su calidad de vida. Profesionales como terapeutas, psiquiatras y entrenadores pueden proporcionar planes de tratamiento personalizados y adaptados a las necesidades específicas de cada persona.

Además de los profesionales, buscar el apoyo de los compañeros es igualmente esencial. Unirse a grupos de apoyo o comunidades online con personas que tienen experiencias similares permite a los individuos compartir sus luchas y aprender de las estrategias de afrontamiento de los demás. Estos grupos también ofrecen una sensación de pertenencia y reducen los sentimientos de aislamiento que suelen acompañar al TDAH.

Grupos de apoyo para adultos con TDAH

  1. Fundación Hablemos de ADHD (Argentina): https://fundacionhablemosdeadhd.org/
  2. Asociación Educar para el Desarrollo Humano (Argentina):
  3. Associació Catalana de Trastorns per Dèficit d’Atenció (España): https://www.actad.org/
  4. Asociación Española de Ayuda Mutua contra el Déficit de Atención e Hiperactividad (España): https://www.adahid.es/
  5. Associação Brasileira do Déficit de Atenção (Brazil): https://abda.org.br/
  6. Asociación de Ayuda a Niños y Adultos con Déficit de Atención e Hiperactividad (México): https://adhd.org.mx/
  7. Asociación de Padres de Niños y Jóvenes con Déficit Atencional e Hiperactividad (Chile): https://www.adhd.cl/
  8. Asociación Costarricense de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (Costa Rica): https://www.actadhcr.com/
  9. Asociación Colombiana de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (Colombia): http://actah.org/
  10. Asociación Guatemalteca de Niños y Adultos con Déficit de Atención (Guatemala): https://www.facebook.com/agnadhd/

En general, buscar apoyo es crucial para gestionar eficazmente el TDAH. Proporciona a las personas acceso a recursos que les ayudan a sobrellevar mejor su enfermedad, al tiempo que mejoran su bienestar general. Si aprovechan los recursos disponibles, las personas con TDAH pueden mejorar su salud mental y llevar una vida plena a pesar de los retos que plantea la enfermedad.

Augusto Sanchez
Augusto Sanchez
Soy periodista de salud y llevo 23 años escribiendo sobre salud y bienestar. Me apasiona ayudar a la gente a llevar una vida más sana y siempre estoy buscando formas nuevas e innovadoras de mejorar nuestra salud.Soy licenciado en periodismo por la Universidad de Costa Rica y actualmente estoy cursando un máster en salud pública en la misma universidad. En mi tiempo libre, me gusta pasar tiempo con mi esposa y mis dos hijas pequeñas.

Artículos Relacionados

Nuestras cuentas

238,161FansMe gusta

Artículos mas recientes