Relación con nuestros hijos al cumplir 40 años

Las relaciones interpersonales son vínculos que como todo ser humano necesitamos de manera innata. No somos seres creados para la soledad. Pero vaya que lograr conectar con las personas tiene su complejidad. Cuando se es niño, es más fácil la conexión con los padres, porque de una u otra forma aún son seres dependientes de ellos, no solo económicamente sino emocionalmente. Pero que pasa una vez que los padres llegar a cierta edad y que los hijos crecen.

Ahora, ya no es la relación de un niño con un adulto, sino un adulto con otro adulto, o quizá un adolescente. Existen cambios en la relación y la conexión de los padres e hijos con el pasar de los años.

Debemos tener claro que toda relación en la vida evoluciona, sea de amistad, de pareja y de padres a hijo. Otras relaciones pueden hasta terminarse. Pero los padres y los hijos no podrán romper ese vínculo que se compartirá toda la vida. Entonces, si sabes que es un vínculo que vivirá contigo, ambos deben darlo todo para que sea lo mejor posible.

Los padres al llegar a los 40 años empiezan otra etapa de su vida, tanto emocional como físicamente. Ya no son los jóvenes de 20 o 30 años que decidieron formar una familia con todo el ímpetu que aún se tiene a esta edad.

Por lo tanto, así como habrá cambios personales en ellos, lo más probable es que lo haya en la relación con los hijos.

Cuando se está en los primeros años de relación de padres e hijos, existe  un vínculo mutuo de dependencia entre ambos. Es un vínculo emocional más profundo. El cerebro de los padres esta automatizado para saber que tiene un ser humano que depende de ellos económicamente, físicamente y emocionalmente. Los padres tratan de entregar todo el esfuerzo posible por sus hijos, intenta darles los mejores regalos, la mejor escuela y la mejor bicicleta.  Intentan hasta cumplir hasta le mínimo de los el capricho de sus hijos con tal de verlos felices.

Es una relación de dar y recibir. Les provees lo mejor a tus hijos, ellos son felices y tú eres feliz con su felicidad. Es como un ciclo. Los padres se meten tanto en su papel que se olvidan que son seres independientes con necesidades propias, como cuidar su relación de pareja.

Así transcurren los primeros años de relación de padres e hijos. Durante la etapa de adultez joven de los padres y niñez de los hijos, estos últimos adoptan o absorben ciertos comportamientos, actitudes o vivencias de su entorno. Esto más adelante desencadenará situaciones en la relación positiva o negativa. Recuerda que la etapa de la niñez es crucial. Es donde se forma principalmente su personalidad y carácter con base en lo vivido. Así los hijos en la juventud ya tienen una personalidad muy marcada.

Los padres al llegar a esta etapa sufren la conocida crisis de los 40. Ojo, esto no es algo que se tenga que dar porque sí. Puede que algunas personas lo experimenten, otras no. Pero por lo general a esta edad las personas comienzan a sentir una revolución en su cabeza. Comienzan a notar en su espejo como su aspecto físico cambia, lo que lógicamente ataca su mente. Hay padres que esto se lo toman con buen humor, otros que para nada.

Ahora, debemos ver la otra cara de todo esto. Los hijos en esta etapa, lo más probable es que sean adolescentes o adultos jóvenes. Esto también influirá en la relación. No es lo mismo tratar con un niño, un adolescente o un joven adulto.

¿Qué nuevos comportamientos adoptaran los padres?

Existen padres que al llegar a los años, no se lo toman para nada en serio, y se siguen comportando como los mismos jóvenes de unos años atrás. No cambian su manera de vestir, es más, puede que usen ropa que los haga sentir más jóvenes.

Si eres un hijo adolescente o joven que le gusta salir de fiesta, quizá tu padre o tu madre se ofrezcan amablemente a llevarte. Pero no creas que solo a dejarte en el lugar de la fiesta. Lo más seguro es que quiera bajarse contigo, compartir con tus amigos, bailar juntos y hasta tomarse fotos.

Los padres intentarán acercarse a su hijo como un amigo más, para establecer una conversación en la que los hijos le cuenten todos los aspectos de su vida. No a todos los hijos les gusta, lo perciben como una invasión a su privacidad.

Serán tus padres los que digan que invites a tus amigos a la casa para ver una película juntos. Probablemente ellos quieran estar presente. Charlando todos de la película como grandes amigos.

En esta actualidad donde las redes sociales son partes de nuestra vida, ellos también van a estar presentes. Harán los típicos bailes de moda contigo. Se tomarán fotos, se dejarán maquillar y se dejarán hacer cualquier otra ocurrencia que le pidas.

Estos son padres que sienten que los años los están persiguiendo y ellos tratan de correr ágilmente para la edad no el alcance.

El problema de esta situación es que no a todos los hijos les gusta esta versión de sus padres. Muchos sienten que la etapa de juventud de sus padres ya ha pasado. Que deben concentrase en hacer cosas a los que ellos llamarían cosas de su edad.  Sienten que hasta cierto punto quieren competir con sus mismos hijos, porque comienzan a hacer las mismas actividades que ellos e incluso con sus amigos.

Por supuesto que esto no para allí, a raíz de esto, muy al contrario de lo que pueden pensar los padres que la relación será más estrecha. Puede que la relación se fracture y empiece a darse un distanciamiento de los hijos a los padres. Los hijos pueden comenzar a tener actitudes de disgusto, explosivas e hirientes con sus padres. No será fácil para un hijo aceptar la nueva rutina de vida de sus padres.

Por otro lado, completamente adverso a esto, habrán padres que se tomaran muy en serio sus 40 años. Condicionarán a su cerebro, para pensar que ya son personas mayores e intentarán comportarse como tal. Serios y rígidos. Según lo que la sociedad determina ser unos padres se 40 años.

Estos por el contrario comenzarán a ser muy estrictos con los tiempos de los hijos. Intentarán controlar con quién sale a dónde va, a qué hora regresa, o quién te regresará a casa.

Muchos comenzarán con las restricciones económicas, se fijarán en cuanto gasta, por qué pides tanto, te pedirán cuentas de que haces con el dinero. Hay padres que hasta usarán una frase común, ¡cuando yo tenía tu edad ya trabaja!

Si los deportes o hobbies que practicas no le parecen adecuado te dirá que busques hacer algo de provecho.

Este tipo de actitud también puede ser dañina para sus hijos, porque nadie quiere un par de sargentos como padres, quieren eso, padres. Las conductas controladoras de los padres pueden llevar a que los hijos las tomen como retos y quieran desafiarlos, de allí parten muchos casos de rebeldía. También podría causar un efecto contrario, que los hijos se vuelvan jóvenes reprimidos, ansiosos y con miedo de enfrentarse a los retos de la vida en general. Esto causa vivir en un ambiente tóxico y sobre protector.

Pero bueno no todo es malo, también existen los padres que son la mezcla de ambos. Como todo en la vida debe haber un equilibrio.

Podemos encontrar los padres que son serios pero a la vez son personas más relajadas que entienden que sus hijos son jóvenes, porque en algún momento ellos tuvieron esa edad y también quisieron disfrutar de la vida.

Consejos para padres en la etapa de los 40 años

Los padres al llegar a esta edad deben estar conscientes que tanto ellos están alcanzando una nueva etapa de su vida, como sus hijos. No solo se trata de que ellos han llegado a sus cuarentas, sus hijos también están experimentando cambios, físicos, hormonales y psicológicos.

La gran ventaja que tienen los padres, es que ellos ya han vivido esta edad. Aunque nunca será lo mismo, pues cada cabeza es un mundo. Esto les puede dar una idea de cómo se sienten sus hijos.

En esta etapa es necesario el apoyo y la comprensión mutua.

Los padres deben darles la libertad a sus hijos de ser ellos mismos, dejar que expresen sus gustos y sus emociones. Reprimirlos podría causar un daño en el desarrollo de su vida adulta en ámbitos laborales y personales. Apóyarlos en sus proyectos de vida, en algún emprendimiento, en un curso que quieran tomar o un deporte que quieran practicar. No les sirvas de tropiezo en sus sueños, motívalos.

Es importante que los padres hagan sentir a sus hijos que pueden tener la confianza de acercarse a ellos, a exponer sus problemas, sin sentirse intimidado o regañado de antemano. La confianza es una de las bases fundamentales de cualquier relación. Sin embargo, esto no debe exceder los límites, para que tus hijos no sientan invadida su privacidad. Recuerda, al final son padres e hijos, no amigos. Invítalo a confiar en ti, pero siempre con un límite, su espacio.

Los jóvenes en esta etapa necesitan sentir que hay algo que es suyo, un lugar seguro, donde pueden ser ellos mismos, expresarse y pensar. Deben tener su propio espacio, pero no solo nos referimos al espacio emocional, sino también el físico. Los jóvenes comienzan a experimentar nuevas sensaciones, emociones y es bueno que tengan su privacidad para ellos mismos. Muchos padres en esta etapa acostumbran a abrir la puerta de la habitación de sus hijos. Esto no es correcto, y hace que tus hijos se sientan incómodos.

Sin embargo, no todo es dar y dar. También es importante que como padres se les exija a los hijos conforme vayan creciendo. Enseñarles que deben ser responsables con ellos mismos, ayudará a su formación como una persona de bien.

En esta etapa los padres deben ir soltando la dependencia con la que han vividos sus hijos durante las etapas tempranas de su vida. Cuando los hijos están empezando la etapa de la juventud, se les debe enseñar que todo lo que se tiene en la vida es por medio de esfuerzo. Se debe incentivar a que hagan las cosas cotidianas por si solos, como arreglar su cuarto, tender su cama, lavar su ropa, e incluso como administrar el dinero.

Si es posible motívalo a que gane su propio dinero es mejor. Esto no quiere decir que los padres tienen que dejar de proveer las necesidades de los hijos. Por el contrario, el enseñarles a ganarse su dinero, es una forma más de ayudarles. Hoy en día hay tantas maneras de ganar dinero desde casa, no es necesario que los jóvenes dejen de estudiar para ello. Es una manera de abrir su mente al mundo y de adquirir responsabilidad y madurez.

Puede ser que a los 40 años todavía haya padres con hijos menores, por lo cual aún se deberá tener esa dependencia en muchos aspectos.

Consejos a los hijos con padres con 40 años

Pero, ¿Qué pasa con los hijos?, bueno una relación es de dos. Así que como hijo también debes de poner de tu parte.

Como hijo debes estar consciente que tus padres ya no cuentan con la misma energía mental y física de unos años atrás. Tampoco es que ahora son unos ancianos, pero debes aceptar que su vida está teniendo cambios, y deber hacer un esfuerzo por adaptarte a ellos. Piensa que un día tu llegarás a esa edad, y te gustaría ser comprendido.

Tus padres van a necesitar de tus muestras de afecto, un beso, un abrazo. Quizá en la revolución de estrés y conflicto interno que estén atravesando no te expresarán sus necesidades emocionales. Pero, ¿a quién no le gustaría un abrazo en una situación difícil?

Intenta no juzgarlos, ni ser caprichoso cuando veas sus cambios repentinos de humor. Trata de darles palabras de aliento o bien, dales sus espacios. Procura no hacer más grande el problema. Poco a poco se les pasará. Piensa, tienen el estrés del trabajo, problemas personales, y a cargo una familia.

Trata de incluir a tus padres en tu vida y en tus proyectos. No se trata de que tus padres vayan a decidir por ti. Pero será un acto de confianza y amor para ellos que les cuentes tus metas y sueños, y los hagas parte de ellos. Hazles consultas, pregúntales cosas de la vida, haz que sientan que son tomados en cuenta.

Que tu trato hacia tus padres nunca exceda los límites. Recuerda son tus padres y merecen ser tratados con respeto y educación.

Sé obediente con ellos, por más grandes que estés tus padres serán tus padres toda la vida. No siempre decidirán por ti. Pero es importante que se sientan su autoridad. Además mientras los hijos vivan en casa de sus padres deben respetar sus reglas y condiciones.

Sabemos que como joven también estas pasando por cambios en tu vida, y eso también explota tu mente, y te hace cambiar constantemente tu ánimo. Pero no pretendas que tus problemas hormonales y emocionales sean resueltos por tus padres. No les exijas que se acoplen a tu humor del día. Trabaja en ti mismo.

Cada familia tiene costumbres y formas de vivir diferentes, por ello tendrán que adaptarse a la manera de relacionarse en dependencia de la forma de vida que lleven y su entorno.

El mundo de las relaciones definitivamente es complejo. Todos tenemos diferentes personalidades y caracteres. Pero si has llegado hasta aquí, seguramente es porque quieres tener una mejor relación padre e hijos. Te invitamos a que le pongas empeño a tu relación, con un poco de esfuerzo y tomando en cuenta algunos de estos consejos, esperamos que todo marche mejor.

Si quieres seguir aprendiendo de más temas de tu interés por medio de nuestra web te ayudamos.

En Resumen

Al cumplir 40 años nos llega un número considerable de nuevos retos, metas y circunstancias relativamente desconocidas a nuestras vidas (como la menopausia u otras enfermedades que desconocemos totalmente) que de una u otra manera repercuten en nuestro comportamiento y estado anímico. Muchas veces las relaciones con nuestros seres queridos se ven un poco afectada y distanciada por estos y otros más motivos que precisamente experimentamos al cumplir 40 años, no debemos olvidar un punto importante en nuestras vidas y es la relación que tenemos con nuestros hijos al cumplir 40 años.

La separación e independencia de nuestros hijos, y el lazo que nos une a ello muchas veces nos pone en situaciones tristes y melancólicas, más cuando solo tenemos 40 años y vemos como los niños que criamos con tanto sacrificio y empeño, cada vez se van separando de nuestro alrededor, prácticamente dejando un vacío grande en nuestras vidas, esto sucede si usted tuvo a sus hijos en temprana edad, si sus hijos nacieron cuando usted tenía unos 20 a 25 años, y es cuando a sus 40 años ellos están empezando a ser adultos teniendo ellos entre 18 a 25 años, llega a sus vidas los estudios universitarios, el primer empleo o su situación sentimental se ve apresurada, empezando a compartir su vida con quien desean iniciar su propio hogar, si es este su caso no se sienta triste, más bien acompáñelo en su nuevo son de vida y bríndele todo el apoyo necesario y positivo que pueda, con su experiencia y vivencias lo más seguro es que le dé buenos consejos; y con solo este detalle y don de confianza se estará abriendo a sus hijos y manteniendo de forma óptima la relación con sus hijos de manera correcta, al cumplir 40 años usted posee un libro de sabiduría, un recorrido por todo lo que ellos están empezando a experimentar por lo que su ayuda (sin presionar) lo convertirá en una persona exitosa, derecha y de buenos principios, o bien un espejo de usted mismo.

En otros casos los hijos se tienen a edades un poco más avanzadas, si usted tiene 40 años ahora y tuvo sus hijos entre los 30 a 35 usted se estará enfrentando a la pubertad o adolescencia en sus hijos, una época un tanto difícil, donde a los padres se le oculta mucho, prácticamente no existe comunicación y donde nuestros hijos están expuestos a caer en vicios y pandillas; para evitar todo lo malo que pueda acontecer debido a la corta edad de nuestros hijos, usted debe por todos los medios averiguar cuáles son sus amistades, pasiones y tratar de encontrar la mejor manera de convivir y conversar con ellos, la confianza y la comunicación son vitales si sus hijos se encuentran en la pubertad o adolescencia.

El último caso a ver sería la más tierna y la más bella, y que hoy día es muy frecuente; que usted tenga sus hijos muy bebes o niños, debido a que los ha tenido entre las edades de 38 a 43, en esta etapa no habrá mucho de qué decir, solamente que si es la primera vez, no sea o crea saberlo todo, puede seguir los consejos de quienes ya tienen la experiencia (como los consejos de sus padres) y así procurar mantenerse con las mejores aptitudes para con sus hijos; los niños son tiernos y cariñosos a todo momento, siempre se debe procurar mantenerles una autoestima alta, estar pendientes de su salud, educación y fundar en ellos buenos hábitos y valores, para que así en el futuro se conviertan en gente de bien, responsables y de valor a la sociedad.

Grupo Editorial 40
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Somos un grupo de adultos mayores de 40 años que queremos compartir nuestras experiencias y ayudarnos entre todos a vivir esta espectacular etapa de la vida.

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