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Como padres solemos desear el poder brindar toda la ayuda que nuestros hijos puedan necesitar, como hogar, comida, financiera y apoyo emocional, aun cuando ya son jóvenes adultos.
Cuando se trata de ayudar a tus hijos adultos, hay momentos en los que debes ayudar y momentos en los que debes dejar que aprendan por sí mismos a tomar decisiones, a manejar y ser responsables de su vida.
Algunos factores a tener en cuenta son la edad de tu hijo, la gravedad del problema y la cantidad de ayuda que estás dispuesto a dar y que puedes dar.
Quizás eres uno de los millones de padres mayores que hay hoy en día, que siguen manteniendo a su hijo o hijos adultos. Han pasado por la universidad. Han conseguido ese puesto en una empresa bastante buena. Quizá no sea su objetivo final en esa carrera que querían, pero es un comienzo. Y las expectativas del salario que pensaban que estarían garantizado, no son tan reales, lo que puede significar que necesiten tu apoyo.
Recuerda que tus hijos son de una generación diferente, y por mas que quieras ayudarlos a cumplir sus sueños y metas, es importante que ellos tengan un plan práctico y efectivo para independizarse.
Casos tipicos de ayudar a los hijos adultos
Supongamos que tienes hijos adultos jóvenes que tienen dificultades con su carrera. Tienen una buena formación, pero no encuentran un trabajo que les guste. Es un momento difícil, pero necesitan tu ayuda. Una de las mejores maneras de ayudar a tus hijos adultos es ayudándoles a encontrar su pasión.
Puedes ayudarles a encontrar su pasión ofreciéndoles comentarios, ánimos y apoyo. También puedes ayudarles a encontrar su pasión ayudándoles a encontrar su vocación. Pero si tus hijos son adultos y saben lo que quieren, puedes dejar que sigan adelante con su vida sabiendo que siempre estarás ahí para ellos.
Ayuda económica
Algunos padres optan por ayudar económicamente a sus jóvenes adultos pagándoles la vivienda, los servicios públicos o la comida. Esto puede ser útil si el hijo tiene dificultades para llegar a fin de mes, pero también puede crear una dependencia de los padres de la que puede ser difícil liberarse más adelante.
Otros padres optan por regalar dinero a sus hijos, lo que permite al hijo tener más libertad para utilizarlo, pero puede no ser tan útil en caso de emergencia.
Es importante que definan por cuánto tiempo lo ayudaras económicamente , esto es mejor hacerlo en una reunión familiar para que todos esten claros de que no los vas a abandonar pero tampoco los mantendras por siempre.
Lo que es importante es que no gastes el dinero que tienes ahorrado para tu jubilación, en caprichos de tu hijo, recuerda que ya no es un adolescente.
Ayuda en su carrera profesional
Ayudar a tus hijos en su carrera puede parecer lo correcto, pero hay varios factores que debes tener en cuenta antes de ofrecer tu ayuda. En primer lugar, considera tu relación con tus hijos. Si tenéis una relación estrecha, probablemente se sentirán más cómodos acudiendo a ti en busca de ayuda y en usa conversación pueden hablar de alguna estrategia de cómo manejar la situacion.
Si no tenéis una relación estrecha, es probable que no aprovechen tu ayuda. En segundo lugar, ten en cuenta su situación económica. Si tienes problemas económicos, puede que no sea posible ayudar a tus hijos. Por último, ten en cuenta tu propia carrera. Ofrecer demasiada ayuda a tus hijos puede interferir en su desarrollo e impedir que aprendan habilidades importantes.
Ayuda en su bienestar emocional, mental o físico
Cuando se trata de nuestros hijos adultos, no hay una respuesta fácil cuando se trata de ayudarles en su bienestar emocional, mental o físico. Es un acto de equilibrio que puede ser difícil de mantener, especialmente si tú mismo tienes problemas. Por un lado, puedes sentir que es tu responsabilidad como padre ayudar a tus hijos de cualquier manera posible, en ocasiones dandole tu punto de vista. Pero, por otro lado, no quieres sobrepasar tus límites ni permitirles nada. Entonces, ¿qué es lo correcto? Aquí tienes algunas cosas que debes tener en cuenta:
En primer lugar, es importante recordar que no necesariamente puedes arreglar los problemas de tu hijo por él. Para que las cosas mejoren, tienen que estar dispuestos y ser capaces de hacer el trabajo ellos mismos. Sin embargo, puedes ofrecerles apoyo y orientación cuando lo necesiten.
Ayudarlos en una relación amorosa
Algunos padres optan por mantenerse completamente al margen, mientras que otros ofrecen una cantidad limitada de ayuda y consejo. En última instancia, cada padre debe decidir lo que es mejor para él y para su hijo. Si no estás seguro de si debes o no ayudar a tu hijo en una relación amorosa, he aquí algunas cosas que debes tener en cuenta:
En primer lugar, piensa en tu relación con tu hijo. ¿Están unidos? ¿Confías en él? Si la respuesta es afirmativa, entonces puedes considerar la posibilidad de ayudarles. En segundo lugar, piensa en tu relación con la persona implicada. ¿Quieres ser el padre que siempre interfiere en sus relaciones? ¿O quieres ser una parte neutral que pueda ofrecer consejo y apoyo? Por último, piensa en cuánta ayuda te sientes cómodo dándoles.
Ayudarlos en asuntos personales
No hay una respuesta fácil cuando se trata de ayudar a los hijos adultos con un asunto personal. Por un lado, puedes sentirte obligado a ayudar porque quieres apoyar a tu hijo. Por otro lado, puede que no quieras involucrarte o que sientas que te estás extralimitando. En última instancia, la decisión de ayudar o no depende de varios factores, como tu relación con tu hijo y la naturaleza del problema.
Si decides ayudar, es importante que lo hagas de forma que no se socave la independencia o la autoridad de tu hijo. También debes ser consciente de los posibles riesgos y tomar medidas para minimizarlos. Si decides no ayudar, es importante comunicar esta decisión con claridad y respetar la autonomía de tu hijo. Decidas lo que decidas, asegúrate de apoyar a tu hijo durante todo el proceso.
Cuando ayudar a tu hijo adulto es apropiado y cuando no
Nadie ha dicho nunca que ser padre sea fácil, y a veces, cuando se trata de nuestros hijos adultos, la decisión de cuándo ayudar y cuándo dejar que resuelvan las cosas por sí mismos se hace difícil. No cabe duda de que hay momentos en los que echar una mano es apropiado, como cuando tu hijo está pasando por un momento difícil o necesita ayuda con algo que no es capaz de hacer por sí mismo. Sin embargo, también hay casos en los que intervenir y hacerse cargo se convierte más en un obstáculo que en otra cosa. Es importante tener en cuenta ambos escenarios y determinar qué es lo mejor para tu hijo en cada situación.
Que hacer si tu hijo necesita mudarse con ustedes
Pero, a veces, eso puede ser más difícil en nuestros días debido al elevado coste de la vivienda. Puede que tu hijo adulto necesite más tiempo para ahorrar y obtener su primer apartamento o casa. Sobre todo si acaban de terminar la universidad y pueden tener préstamos estudiantiles que tendrán que devolver a vivir en casa.
Así que, realmente quieres ayudar a tu hijo adulto dejándole vivir contigo, pero, quieres que no se convierta en una persona dependiente de ti si le ayudas. Aquí tienes algunos consejos e información que puedes tener en cuenta cuando pienses en dejar que tu hijo adulto viva contigo:
- Considera la posibilidad de cobrar un alquiler a tu hijo adulto mientras se quede contigo una vez que haya conseguido un trabajo. Esto le enseñará ser responsable y a gestionar sus gastos y finanzas personales. Necesitará esta experiencia en el futuro, cuando tenga su propio apartamento o casa.
- Si no quieres cobrarle el alquiler a tu hijo adulto o no crees que esté en condiciones económicas de pagarlo, considera la posibilidad de que pague una parte o la totalidad de la factura de los servicios públicos, lo que incluiría la factura de la electricidad, el gas o el cable.
- Si tu quiere utilizar tu teléfono, asegúrate de que tiene su propia línea telefónica o teléfono móvil y de que es responsable de pagar la factura. Esto eliminará futuros dolores de cabeza para ti más adelante, si la factura del teléfono aumenta hasta una cantidad astronómica, debido a que tu hijo adulto vive en tu casa.
- Considera la posibilidad de que compre su propia comida o contribuya a la compra. Es posible que la factura de la comida aumente considerablemente cuando se mude. Así que, para aliviar los problemas con el posible coste añadido, puedes pedirle que contribuya al coste o compre su propia comida. Recuerda que estás intentando enseñarles a ser responsables y a gestionar sus propias finanzas personales. ¡Así que ésta es una forma de hacerlo!
- Establece reglas básicas antes de que se mude a tu casa. Recuerda que, en definitiva, es tu casa y quieres estar cómodo y tener tu privacidad, mientras viva contigo. Asegúrate de dejar claro si tu hijo adulto puede o no tener un novio o novia que pase la noche en tu casa, la responsabilidad de ciertas tareas domésticas y cualquier otra norma básica que quieras discutir. Es de esperar que esto alivie los problemas en el futuro.
- Puedes considerar la posibilidad de establecer un plazo de tiempo en el que tu pueda vivir contigo. Eso si quieres que al final se vaya por su cuenta y se haga autosuficiente. De este modo seguirá aprendiendo la responsabilidad y la plena independencia al conseguir un lugar propio.
Está bien ayudar a tu hijo adulto dejándole vivir contigo. Sin embargo, ¡no quieres que dependan de ti para siempre! Quieres que se asegure económicamente para ser autosuficiente y un adulto independiente, capaz de cuidar de sí mismo en su propia casa. Al fin y al cabo, les has educado para que lleven su propia antorcha y puedan estar preparados cuando ya no puedas ayudarles.