Como prevenir la demencia senil

Se le conoce como demencia senil al grupo de síntomas en donde se ven afectadas la memoria, la habilidad para organizar los pensamientos y algunas técnicas sociales, dificultando así la posibilidad para realizar ciertas actividades del día a día.

La demencia senil no se considera como una enfermedad por si misma; es mejor conocida como una condición generada por diversas enfermedades en conjunto que afectan a los adultos mayores llevándolos a la dependencia, ya que el actuar por sí mismos podría ser un inconveniente, tanto para ellos, como para quienes los rodean.

Uno de los síntomas con los que mayormente se asocia a la demencia senil es la pérdida de memoria a corto o largo plazo. No por olvidar algunas cosas querrá decir que poseas esta condición, pero podría ser un factor muy importante a tener en cuenta al momento de querer diagnosticarte la demencia senil.

Con el paso del tiempo, y de los años, la pérdida de memoria es algo que se ve de forma frecuente en las personas, por lo que no es algo de lo cual deberías preocuparte en primera instancia. Deberás prestar atención ya cuando comiences a notar que la memoria te falla con regularidad.

La palabra “senil” quiere decir “mayor”, y es un término con el cual se suele referir al envejecimiento del ser humano. En la antigüedad comenzaron a hacer uso de esta palabra para referirse al diagnóstico de la demencia en adultos mayores ya que no se poseía el conocimiento psicológico que ahora existe.

Mientras más conocimiento sobre el funcionamiento del cerebro se obtenía, se establecieron dos frases para diferenciar a la demencia relacionada con el envejecimiento. La palabra senil se utilizaba como referencia a la aparición de la demencia luego de los 65 años de edad. En cambio, cuando esta hacía aparición en un periodo antes a esta edad, se le conocía como presenil.

Pero este método resultó ser más contradictorio que efectivo ya que el envejecimiento es algo incontrolable e imparable, por lo que colocar dos términos para una misma condición dependiendo de la edad en que se diagnosticara podría entorpecer otros diagnósticos efectivos y necesarios.

Síntomas de la demencia senil

Síntomas de la demencia senilLa demencia senil puede presentarse de diferentes formas y ser asociado con diferentes enfermedades o condiciones que posea la persona al momento del diagnóstico.

Los cambios cognitivos en una persona llegarán conforme a su edad, pero una aceleración de estos síntomas podría ser un indicador para el diagnóstico de la demencia senil.

Como ya mencionamos, la pérdida de memoria es uno de los síntomas más habituales para llegar a la conclusión de la demencia; es difícil que esta sea notada por la misma persona que lo presenta, pero comúnmente alguien se podría dar cuenta entablando una conversación con quien presenta la pérdida de la memoria.

La dificultad en el habla es otra muy común, dado que la comunicación se vería afectada de manera negativa. La persona que la presente podría tener problemas encontrando las palabras adecuadas para expresarse como lo desea.

La pérdida de la noción espacial también es un síntoma importante. Por ejemplo, y uno de los casos más comunes, es que alguien no sepa en dónde se encuentra, perdiendo totalmente su orientación espacial. Este síntoma es muy común en los adultos mayores a 70 años.

Y todo esto comienza a afectar poco a poco el funcionamiento del cerebro, causando una serie de conflictos para la resolución de problemas, la comprensión de algunas palabras y también el manejo de algunas tareas más complejas por causa de la falta de coordinación y habilidades motoras.

La psicología también sufrirá una serie de cambios a medida que la demencia senil se vaya propagando por la persona. Uno de los primeros que podría apreciarse será el cambio en la personalidad, notando como poco a poco dejaría de ser la persona que recuerdas, actuando de manera diferente a sus principios y guiándose más por sus propios instintos principalmente.

La depresión y la ansiedad harían estragos en su mente. Con todos los cambios mentales, además del cambio de actitud de las personas que estén con él, le podría comenzar a afectar a la estabilidad emocional.

Y con la estabilidad emocional puesta en riesgo comienzan los factores más decisivos por los que se considera que alguien con demencia senil no puede valerse por sí mismo: Paranoia y alucinaciones.

Normalmente, la palabra demencia está ligada con estos síntomas por sí sola, pero cuando hablamos de la demencia senil también se asocia con estos síntomas mentales ya que la persona, con tantas alteraciones, podría comenzar a querer forzar la aceptación de todos con respecto a sus ideales, aunque estos sean inventados la mayoría de las veces.

Las alucinaciones son provocadas por la misma debilidad cerebral y el sobreesfuerzo de esta. Al verse limitado en cuanto a sus capacidades, el cerebro intenta funcionar a su máximo nivel, como si aún fuese una persona joven, pero no lo consigue.

Si sientes que comienzas a presentar alguno o varios de los síntomas indicados previamente, te recomendamos que asistas inmediatamente a tu médico de confianza, pero siempre acompañado por otra persona.

Demencia senil mal diagnosticada

El hecho de que una persona se encuentra pasando cierta edad no quiere decir automáticamente que presente demencia senil. Hay personas con 88 años que se sienten más saludables que otras de 40, tanto física, como mentalmente.

A pesar de que la demencia senil está asociada con la degeneración cerebral, no aplica de la misma manera en todas las personas. Si se denomina de forma incorrecta se podría entorpecer un verdadero diagnóstico médico o llevar a alguna confusión profesional.

Sabiendo que la demencia es causada por una serie de enfermedades o síntomas en conjunto que afectan a la mente de la persona; establecer demencia senil causará una segura confusión durante la búsqueda de la enfermedad específica que posea el adulto mayor.

Si un adulto mayor presenta ciertas actitudes que no sueles presenciar, no por esto debes concluir que padece de demencia senil; mucho menos deberías de comunicarle tus pensamientos a dicha persona ya que este acto solo podría causar desequilibrios emocionales y la sugestión a contraer otras enfermedades mentales y físicas.

La demencia se presenta de diferentes formas, es correcto, pero al tratarse de un efecto causado por otras enfermedades, una persona sana física y mentalmente no podría padecer demencia senil solo por ser mayor.

Es importante que se comience a desmitificar el concepto de demencia senil como una enfermedad provocada por la vejez. Inculcarles a las personas desde una temprana edad que la demencia senil es un efecto y no una causa podría ayudar en el futuro a evitar un mal diagnóstico de este síndrome.

Causas posibles para la demencia senil

Causas posibles para la demencia senilLa principal causa de la demencia se relaciona con la pérdida de células nerviosas o daños en las mismas y sus conexiones directas con el cerebro. Las enfermedades que podrían provocar la demencia senil se asocian con la deficiencia de proteínas llevadas al cerebro, al igual que la deficiencia de vitaminas.

Tal es el caso de la demencia vascular. El daño ocasionado en los vasos sanguíneos del cerebro causarían accidentes cerebrovasculares (ACV), o también podría dañar las fibras de la materia gris que el cerebro contiene.

Por otro lado se encuentra la demencia con cuerpos de Lewy; estos se conforman por grupos proteínicos anormales ubicados en el cerebro de las personas diagnosticadas con la demencia con cuerpos de Lewy, Alzheimer o Parkinson. Este tipo de demencia es una de las más progresivas que podría presentar una persona.

La demencia frontotemporal se compone como un grupo de enfermedades las cuales son las responsables de romper las células nerviosas y sus variantes conectadas a los lóbulos frontal y temporal ubicados en el cerebro. Estas áreas controlan la personalidad y la habilidad de lenguaje de las personas, llegando a afectar al comportamiento y el juicio de cada individuo.

Y una de las principales causantes de la demencia senil, siendo la más peligrosa de todas por su habilidad degenerativa cerebral, es el Alzheimer. Esta enfermedad aún no se encuentra del todo explicada ya que sus causantes pueden llegar a ser muchos, pero se asocia con mutaciones de tres genes que son transmitidos de padres a hijos directamente.

Los pacientes diagnosticados con Alzheimer poseen placas y ovillos alojados en el cerebro. Las placas son proteínas también conocidas como amiloide, y los ovillos son algunos compuestos de la proteína tau. Estos grupos se encargan de dañar a las neuronas sanas y las fibras cuya función consiste en conectar dichas neuronas.

Otras enfermedades muy conocidas para la demencia senil, pero que soy muy poco frecuentes en la población podrían ser el Parkinson, la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.

Demencia senil y Alzheimer, ¿son lo mismo?

¿Demencia senil y Alzheimer son lo mismo?La demencia senil y el Alzheimer son categorizadas como una enfermedad neurológica y es bien sabido que ninguna tiene cura debido a sus habilidades degenerativas que se encargan de matar al cerebro poco a poco.

Una gran diferencia de ambas podría ser que, mientras que la demencia solo afecta a la mente de la persona y ciertas partes de su cuerpo, el Alzheimer degenera el cerebro hasta provocarle la muerte en la mayoría de los casos.

Si bien, una fase leve de alguna de las dos enfermedades podría no generar una gran serie de alteraciones en la persona, una fase más avanzada podría ir generando poco a poco otro tipo de síntomas y problemas abriendo las puertas a que nuevas enfermedades entren al cuerpo. En estos casos, la degeneración cerebral podría verse afectada en gran medida de forma más rápida.

Expertos aseguran que ambas enfermedades podrían acelerar su aparición bajo ciertas condiciones, tanto físicas, como genéticas.

Por ejemplo, ambas enfermedades están asociadas con la ascendencia genética, lo que quiere decir que quien posea familiares, tanto con demencia senil como Alzheimer, podría tener altos riesgos de contraer dichas enfermedades. Sin embargo, las mujeres son aún más probables de contraerlas.

Un bajo nivel educativo premórbido, una dieta poco saludable o un estilo de vida inadecuado en cuanto a condiciones sanitarias o adicciones, junto con la ausencia de actividades físicas regulares en el día a día podrían también aumentar las probabilidades de contraer demencia senil o Alzheimer.

Llegando a una conclusión para responder la pregunta inicial, la demencia senil y el Alzheimer provocan en una persona la misma percepción de la realidad, pero sus síntomas serán diferentes dependo de la fase en la que esté la persona que las padezca.

Consejos para afrontar la demencia senil

Consejos para afrontar la demencia senilSi vives con alguien que padezca de demencia senil, o algún familiar podría comenzar a presentar los síntomas, primero ve a un médico para que descarten otras probabilidades, además de poder diagnosticar esta enfermedad correctamente.

No hay manera de prevenir la aparición de esta enfermedad más allá de llevar una dieta saludable y una vida libre de vicios, con ejercicios ocasionales dentro de la rutina diaria para ejercitar la coordinación motora.

Al ser una condición médicamente diagnosticada debes comprender que cualquier fallo que pueda llegar a cometer la persona enferma debería ser considerado como producto de su enfermedad y no como una conducta natural. Las personas no actúan de manera negativa porque deseen hacerlo; sus actos y actitudes son representados por todos los factores que la demencia senil le causa al cerebro.

Habla con ellos utilizando un lenguaje claro y un tono de voz moderado para ayudarlos a entender lo que dices. Asístelos con sus quehaceres diarios para que no dejen de lado sus intereses ni sus hobbies.

No juzgues sus malas acciones con regaños o recriminaciones; es más fácil hacer sentir mal a una persona enferma mentalmente. Incluso más fácil de lo que imaginas porque ellos mismos ya se culpan por estar enfermos y depender de otros.

Haz que realice actividades mentales cotidianas para hacer trabajar a su cerebro de forma normal y que se ejercite con pensamientos críticos.

Cuida al paciente y ayúdalo a sobrellevar la enfermedad de manera consciente para que la demencia no haga estragos en su vida.

Resumen sobre la demencia senil

La demencia senil es una enfermedad de amplio conocimiento global, difícilmente alguien no la conozca ya que es uno de los principales temores que se tiene en la medida que se va envejeciendo.

  • Para prevenir la demencia senil, será muy importante desarrollar a diario actividades que estimulen la actividad cerebral, para mantenerlo así en forma. Al igual que el resto de músculos, si no lo usamos se atrofia por lo que algunos ejemplos que podemos realizar son: leer libros y periódicos, hacer cuentas, escribir, hacer pasatiempos… Así como también juegos de memoria y sudokus.
  • Deberás también relacionarte con el entorno para que nuestro cerebro no sufra los efectos del tiempo. Se recomienda mantener relación no solo con nuestros familiares y amigos de toda la vida, sino también con otras personas, por ejemplo acudiendo a centros cívicos y sociales. Allí podremos conocer gente nueva, con intereses y gustos similares a los nuestros… y además, ejercitaremos así nuestra memoria al tener que recordar caras nuevas y nuevos nombres.
  • Será favorable para nuestra mente el hecho de crear hábitos y rutinas, ya que al establecer un horario fijo para desarrollar las actividades diarias, ejercitaremos la memoria y prevendremos la demencia senil.
  • Asimismo, determinados estudios médicos han demostrado que el complejo vitamínico B, y en concreto las vitaminas B6, B9 (ácido fólico) y B12, ayudan a prevenir la demencia senil. De esta forma, se recomienda seguir una dieta balanceada que haga especial hincapié en la ingesta de las vitaminas de este tipo.
  • Por otro lado, también será muy importante hacer ejercicio de forma regular para así oxigenar el cerebro y favorecer el rejuvenecimiento de las células y retrasar problemas motores.
  • Queremos destacar el hecho que nuestro médico será quien mejor podrá aconsejarnos sobre la prevención de la demencia senil. Por lo que si crees que empiezan a aparecer indicios de demencia senil o algún otro tipo de trastorno cognitivo, deberás dirigirte a la consulta médica.

Recuerden que la enfermedad de Alzheimer o demencia senil de tipo Alzheimer, es un trastorno encefálico de deterioro crónico y progresivo que se acompaña de efectos profundos en la capacidad de recordar, aprender y razonar. Podemos decir que en uno de los trastornos más temidos de nuestra época debido a las consecuencias de gran deterioro que produce en la persona afectada.

Los principales síntomas que aparecen son la pérdida progresiva de habilidades y funcionamiento mental, la pérdida de memoria, confusión y alucinaciones. El comienzo del mal puede ser lento, los familiares más allegados suelen advertir que el individuo tiene algún olvido en sus quehaceres diarios.

La OMS define la enfermedad de Alzheimer como una dolencia degenerativa cerebral primaria, de etiología desconocida, que presenta síntomas neuropatológicos y neuroquímicos característicos. El trastorno se inicia, generalmente, de forma insidiosa y lenta y evoluciona progresivamente durante un período de años. La evolución acostumbra a ser larga (entre ocho y diez años), aunque a veces es de dos o tres años.

Enlaces externos sobre la demencia senil

Grupo Editorial 40
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